viernes, 3 de abril de 2009

¿Quién es el rabino Sergio Bergman?


Tal es la pregunta que se realiza el escritor Horacio Ramos, miembro del Consejo de Redacción de la revista Tesis XI, en una nota acerca de "Los afanes de la derecha", luego de analizar otros actores del sector. Nos detenemos en el caso del mediático personaje, porque justamente Ramos desenmascara su supuesto papel de "heredero" del rabino Marshall Meyer, a quien --los que lo conocimos, apreciamos y respetamos-- nunca hubiéramos imaginado al lado de los patrones rurales, los reclamos de "mano dura" y jugando el papel de ariete político de un supuesto republicanismo, que el actual gobierno estaría violentando (un discurso conocido, ¿no?).

Meyer, relata Ramos, arribó a la Argentina desde EE.UU. en los años ’60 y fue un noble defensor de los Derechos Humanos, así como propulsor de una gran renovación del judaísmo latinoamericano, y una de las personalidades que con mayor empeño defendió la vigencia de las libertades individuales durante la dictadura iniciada en 1976; con el advenimiento de la democracia en 1983, fundó el Movimiento Judío por los Derechos Humanos y fue miembro de la CONADEP, recibiendo por su actividad la “Orden del Libertador Gral. San Martín” y la Universidad de Buenos Aires le otorgó el título de “Doctor Honoris Causa”. Criticó con extrema severidad las leyes de Obediencia debida y Punto final, y en 1990 en Nueva York, increpó duramente a Carlos Menem por beneficiar con el indulto a los asesinos de la dictadura.

Y prosigue Ramos: "Ahora bien, ¿por qué rescatamos la inolvidable figura de Marshall Meyer? Porque a mediados de 2007, el diario La Nación (¿quién otro, caramba?) se solazaba presentando a Sergio Bergman como discípulo de Meyer; pero un día, la esposa de este último, envió al órgano de 'los Mitre' la carta que sigue y que hemos extraído del periódico Nueva Sión del mes de julio del año que arriba mencionamos, la que nos exime de todo comentario, pero que sirve para revelarnos quién es quién en la Argentina contemporánea".

Sr Director

Su diario ha presentado al rabino Sergio Bergman como discípulo de mi difunto esposo, el rabino Marshall Meyer: nada más alejado de la verdad. Le puedo asegurar que los actos y posiciones políticas del rabino Bergman están en las antípodas del pensamiento de Marshall Meyer. A mi esposo le daría vergüenza saber que un rabino como Bergman propuso cambiar la palabra libertad por seguridad en el himno argentino. Tampoco hubiese aceptado compartir un estrado con Juan Carlos Blumberg mientras anuncia su intención de coartar las libertades individuales. Quienes conocimos a Marshall sabemos que, como parte de su fe religiosa, estuvo en la Plaza de Mayo junto con las Madres durante la dictadura y visitó cárceles donde recluyeron a Jacobo Timerman y a tantos prisioneros políticos. Le ruego que deje de utilizar la figura de mi esposo sin conocer ni su obra ni sus verdaderos discípulos.”

Naomi Meyer

209 West 86 St./ New York, Estados Unidos.


7 comentarios:

  1. Judios y zurdos de mierda lean los protocolos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Primero hay que ver al proctólogo antes de leer esa mierda

      Eliminar
  2. Todos los sionistas son lo mismos sean de "derecha" o de "izquierda" y crearon el "Socialismo" "Comunismo" etc Judios y Masones son una lacra...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. y vos fundaste el lacraísmo chanta! Que comentario mas berreta

      Eliminar
  3. la carta de meyer es mentira, es invocada para dar desmerito a un tipo brillante

    ResponderEliminar
  4. el mas nazi de los judios el seudo-rabino bergman

    ResponderEliminar