miércoles, 29 de abril de 2015

FPV ¿Por qué listas separadas en las PASO?

Concluìdas las PASO del FPV, apoyamos sin vacilación al candidato triunfante,
Mariano Recalde, para enfrentar al macrismo en la Ciudad, y el intento de
restauración conservadora en el país.

En  mi muro de FCB, en el enlace a mi nota anterior,  donde propongo reflexionar acerca de las PASO porteñas, una compañera me pregunta: “Con todo respeto ¿...y por qué fuiste en lista separada? ¿No fue el mes de marzo cuando se firmó la alianza para las PASO el momento para demostrar la unidad que ahora se pregona?

Comparto la respuesta, pues son muchos los que (por  privado, por mail y personalmente) me han preguntado los mismo, con uno que otro matiz, tal vez con menos respeto.

Marita, en mi opinión las PASO, en tanto internas, son el momento para debatir las diferencias, si las hay, para después APOYAR AL QUE SE IMPONGA, si es que --como en este caso-- no hemos podido ganar, por razones materiales, de falta de claridad e incomprensión, o simplemente por estar equivocados.

El FPV no tiene una dirección orgánica; son muy pocos lo que deciden, y en general imponen su posición.

Es por eso que no hubo unidad en marzo y algunas fuerzas –sin mayores diferencias con el oficialismo porteño— presentaron listas por separado, ya que los que se sumaron a la principal obtuvieron puestos decorativos, con los que es muy difícil entusiasmar a la propia militancia, que sabe que es una imposición y no un acuerdo. Primer tema de clara diferenciación entonces, pero que no explica, por sí, nuestra decisión.

El segundo, y más importante, es metodológico y político, como el anterior: no es democrático, es un pésimo mensaje, desvirtuar el sistema proporcional y obligar a las minorías a lograr un piso de 25% de los votos para integrar la lista conformada. Es más de lo que exige la ley para imponer un legislador. Segundo elemento, entonces de diferenciación, que debe ser planteada y debatida con la militancia.

El tercero, y no por ello el menos importante, pues ya hace imprescindible presentarse y diferenciarse: el oficialismo del PJ-FPV porteño, y por lo tanto los legisladores a los que VOTÉ para que enfrenten al macrismo, en mucho más de un caso votaron a favor del PRO leyes profundamente negativas.
Así haya sido testimonial, con pobres resultados electorales, considero que era ineludible plantear estos temas, desde una lista separada de la oficial, y de las otras, donde predominaron los lícitos matices por el posicionamiento de la fuerza o los referentes.

Ahora, como hay que unir fuerzas contra el macrismo y ganar las elecciones de octubre, hecho que está muy por encima de estas diferencias, quienes en las internas conformamos el acuerdo electoral Espacio Abierto-Aluvión, YA APOYAMOS SIN VACILACIONES A RECALDE, sin que por eso dejemos de intentar el cambio de los aspectos que consideramos negativos, pasadas las elecciones, siempre y cuando la militancia y la ciudadanía que simpatiza con el FPV nos acompañen.


Esta vez no fue así.

lunes, 27 de abril de 2015

Reflexiones para un balance de las PASO

Los siete candidatos unidos para impulsar la candidatura de Mariano Recalde
y el fortalecimiento y democratización del FpV, es una señal que necesitábamos.

Antes de las PASO, como precandidato a legislador del Frente para la Victoria, sostuve que la tarea fundamental el 26 de abril era fortalecer la expresión porteña del FpV, para que sea decisivo en la exigencia de la hora: parar la restauración neoconservadora del macrismo y sus aliados, llegar al balotaje en julio en la Ciudad y triunfar en octubre de este año.

Si bien todo está por pelearse, lo cierto es que, en esta ocasión no lo logramos, pues apenas llegamos al 18,72%, sumando las distintas listas que competimos.
Estas reflexiones son para mis compañeros, hayan militado en la lista que lo hayan hecho, que no necesitan explicaciones acerca de lo nefasto de una futura gestión del carismático “guasón” Larreta, ni que Lousteau-Carrió es una simple colectora del PRO, que su política es la misma.

Me preocupa, entonces, preguntarnos acerca de cómo, si este es un momento de gran recuperación de la imagen de Cristina, y de valoración de la gestión nacional, en la Ciudad no solo volvemos a quedar terceros, sino que logramos muchos menos votos que Daniel Filmus frente a Macri en 2011 (28%), y con su candidatura a senador en 2013 (24%).

Mucho se ha dicho y caracterizado al electorado porteño. Y sin duda seguiremos reflexionando, o leyendo, al respecto
.
A mí, particularmente, me interesa analizar nuestras propias debilidades, o errores,  pues si no los vemos, o sacamos conclusiones equivocadas, no podremos mejorar, mucho menos lograr nuestro objetivo, planteado en el primer párrafo.

Huelga señalar el costo del atraso de la definición de Mariano  Recalde como candidato, o el hecho que a dos semanas del cierre de las listas no estuvieran claras las reglas del juego para los que íbamos a disputar.

Me preocupan más profundamente problemas de larga data, y  difícil solución, que como aporte a la reflexión plantearé de forma esquemática, casi maniquea si se quiere.

En primer lugar hay un problema básico  en estos 12 años para defender, impulsar y profundizar el proyecto nacional y popular, que es la construcción –sin vacilaciones, día a día, con firmeza—de la base política que lo sustente y defienda de la violencia con que reaccionan los intereses afectados. No hemos logrado afirmarlo en el territorio, en colegios y universidades, en los centros de producción industrial, agraria y cultural. No al menos como fuerza organizada, con capacidad de respuesta propia, sin esperar la “bajada de línea” o la decisión local o nacional. Siendo la fuerza que mayor respeto y lugar ha dado a la militancia, la que ha logrado reconciliar a las nuevas generaciones con la política, sigue habiendo una profunda subestimación –en algunos casos es temor-- de su papel, la formación de cuadros, de su capacitación para actuar con independencia, dentro de las líneas generales del proyecto que defendemos.

En segundo lugar la dirección del FPV porteño se caracterizó desde el triunfo del macrismo por una posición política que defiende, sin vacilaciones, el proyecto nacional y popular, pero no pudo, no supo o no quiso hacer lo propio en la Ciudad. Y el electorado no mastica vidrio.

Las razones son varias. Desde cierto “rechazo” a la conducta electoral de distrito, hasta la idea suicida de que al “dejar que crezca un poco”  Macri, se debilitaban algunos candidatos que disputaban el terreno del peronismo.

En concreto dos actitudes exigen reflexionar sin esquivarle el bulto a la discusión. a) Algunos compañeros a los que votamos para que enfrenten la regresiva gestión del PRO en nuestra ciudad, en ocasiones permitieron la aprobación de leyes nefastas para la ciudad y sus habitantes; b) cuando militantes de Aluvión Ciudadano, La Che y La Vallese planteamos la Revocatoria del Mandato de Macri y Vidal, iniciativa que permite y alienta la Constitución de la Ciudad, ningún dirigente de las otras fuerzas con personería electoral del FPV (ni de la supuesta oposición de peseudoizquierda) nos acompañó. En los pocos meses que nos permitió la demora judicial en aprobar el pedido y el adelantamiento de las elecciones del macrismo, logramos en soledad 130.000 de las 500.000 firmas necesarias para obtener un Referéndum, que ganáramos o perdiéramos, hubiera sido un golpe demoledor para las perspectivas de reelección del PRO y la –aún en pañales—pretensión presidencial de Mauricio Macri. Juntos lo hubiéramos logrado con facilidad, aún con la furiosa contraofensiva del gobierno porteño y el silencio cómplice de los medios que blindaron y blindan su gestión.

En tercer lugar, hay que señalar que, desde diciembre del año pasado, casi todas las fuerzas que finalmente participamos en las PASO reclamamos discutir y resolver una amplia, democrática y plural,  participación de todos los referentes que integramos y apoyamos al FPV, poniendo en tensión a la militancia, comprometiendo la mayor cantidad de dirigentes políticos y sociales en las listas de legisladores y comuneros. Ese dialogo nunca se produjo, y recién con la presentación de las listas ante la Junta Electoral pudimos saber quiénes participaríamos y quienes no en las PASO, se bajaron valiosas listas de precandidatos a legisladores y quedaron desconcertadas, y en ocasiones sin poder cumplir los requisitos burocráticos, la base de otro concepto político de ciudad, como son los comuneros.

Sin duda la presentación de siete listas a jefe de Gobierno, y cinco a legisladores, fue una muestra de pluralidad y amplitud inédita en la política porteña, y en el mismo FPV. Contra la opinión de algunos dirigentes que se opusieron tenazmente, y curiosamente coincidieron con Clarín, en que esto “debilita y dispersa” la campaña, dio un mensaje ineludible a la sociedad  y a la militancia de las distintas fuerzas kirchneristas, que lo recibieron con entusiasmo. Pero tarde, y mutilado por la ausencia de las siete listas originales, a lo que se sumó un problema aún más grave, que no reemplaza la amplitud y pluralidad que hemos señalado.

En cuarto lugar, entonces, digamos que no se fue a fondo con la democracia interna. El sistema proporcional es, lejos, el más democrático que existe, pero si se le aplican pisos a partir del cual se permite, o no, la participación, es menos democrático cuando más alto es el piso. No es patrimonio de la cultura del movimiento nacional y popular poner límites para la representación de las minorías, que siempre obtendrán, o no, la representación que les corresponda. En este caso, el límite fue un absurdo y desalentador 25%. Tan absurdo y desalentador que implica que, para “participar” en el último puesto de la lista conformada, se deben lograr más votos que, por fuera, obtener un legislador o un diputado nacional. Tan absurdo que ese piso hubiera dejado fuera de la disputa presidencial a quien inició la mayor transformación progresiva de la Argentina en más de 60 años: Néstor Kirchner, que obtuvo en primera vuelta el 22% de los sufragios.

En quinto lugar, opino que tampoco aporta seriamente a una auténtica voluntad de participación y protagonismo de la militancia el hecho de presentar como “oficial” una de las listas y uno de los candidatos en competencia, mientras sorprendentemente el resto desaparecía de los medios cercanos y opositores al gobierno.

Es una trampa en la que, tal vez para equiparar el vacío, caímos desde el mismo acuerdo electoral del que participé,  Espacio Abierto-Aluvión: al personalizar la campaña en el precandidato a Jefe de Gobierno (sin una motivación siquiera formal, como hubiera sido un instalación ineludible) y diluir así, en la práctica y enredados en la propaganda “tradicional”, el carácter plural, de torrentes distintos de la cultura del movimiento nacional y popular, dentro de su misma integración y candidatos, que era la real ventaja comparativa respecto de otras propuestas. Creo que pagamos el precio, pese al esfuerzo, por momentos titánico y creativo, de la militancia.

Sin descuidar las particularidades del electorado porteño, las que el movimiento popular debe contemplar y disputar ideológicamente, pero jamás adaptarse, depende sólo de nosotros encarar, y resolver, problemas como los que aquí planteo, y que no agotan el debate. Son, nada más ni nada menos, que un aporte, de los muchos que necesitamos.
La foto del final de campaña, con los siete candidatos –y de todos los que integramos las listas--  hermanados tras el apoyo incondicional al triunfador, Mariano Recalde, es la señal que necesitábamos, y que pese a todo nos permite avizorar el futuro con optimismo y voluntad de absoluto sacrificio.


Queda a los triunfadores, a nuestros compañeros triunfadores, tomar en cuenta estas y otras reflexiones, y replantear las elecciones con el proyecto nacional y popular como norte, algo que jamás dejaron de hacer, pero dando señales significativas en lo concreto: acerca de que la democracia, la participación, la pluralidad, y aún la generosidad en el replanteo de la lista y las tareas militantes de aquí a julio, están de este lado. Del lado de quienes han transformado el país y deben hacerlo mucho más aún. Del lado del proyecto. Del lado de su instrumento electoral, que algún día debería ser también la base de sustentación de su defensa y profundización: el Frente para la Victoria.

                                                                                                                           Alberto Nadra

viernes, 24 de abril de 2015

26/A: cerrar paso a la restauración conservadora


Para los que no me conocen, me llamo Alberto Nadra. Milito desde los 13 años. Fui dirigente estudiantil y sindical; miembro del Comité Central del Partido Comunista y director de su semanario hasta mi renuncia, en 1989.

En los años ’70 fui uno de los fundadores de las Juventudes Políticas Argentinas (JPA) y jefe de Redacción para la agencia cubana Prensa Latina durante la dictadura, labor que me valió el premio de la Organización Internacional de Periodistas (OIP), por la defensa de los derechos humanos en ese período.

Soy docente universitario y periodista. Jamás ocupe un cargo público ni fui candidato por ningún partido. Sin embargo, he decidido aceptar la invitación a participar en las PASO del Frente para la Victoria (FpV), como candidato a legislador en la lista Espacio Abierto-ALUVION.

Para los que me conocen, nada debo agregar. Todos saben que sigo y seguiré siendo marxista; que jamás aflojé y que no vacilé en poner en juego mi libertad y mi vida para defender a muchos compañeros en la Argentina y en el mundo.

Digo con esperanza a mis ex camaradas, y compañeros de militancia de las Juventudes Políticas Argentinas de los 70, que la izquierda que no bajó sus banderas dirá presente con sus hombres y mujeres en una lista con perfil propio para participar de la interna del Frente para la Victoria, junto a peronistas combativos y radicales probados, que tampoco renuncian a sus ideales nacionales y populares.

No se trata de un rayo en cielo sereno. Es el fruto de más de un cuarto de siglo de reconstrucción y construcción de muchos compañeros quienes, como yo, fueron raleados de los espacios públicos, pero jamás de la lucha.

Asumo este nuevo compromiso en un contexto más abarcativo en la ciudad y en la Nación, donde nuevamente se disputa si se continúa construyendo la Patria hacia el futuro o se retrocede de manera nefasta hacia la restauración conservadora, que es lo que se pretende imponer desde la oposición, pero que expresa cabalmente Mauricio Macri en el país, con su cabecera de puente en los indiferenciados Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti.

No me mueve resentimiento alguno, y con mis compañeros pretendemos ser parte de una construcción que no niegue la historia, pero que sea luz para lo nuevo que debe nacer, sin aferrarse a lo viejo que ya murió.

Nuestro país siempre necesitó una izquierda que entienda los procesos de cambios estructurales como “creación heroica” de nuestros pueblos, con humildad y respeto.

Hoy, después de una ardua tarea, comenzamos a ver los primeros frutos de una nueva etapa. Somos la izquierda que construye y no se diluye. No nos ocultamos ni disfrazamos. Somos, simplemente, quienes somos. Del mismo modo en que lo éramos cuando decirlo significaba perder la libertad y, para cientos de los nuestros, la muerte. Y sólo en tanto sigamos siendo podemos sumar a  una nueva identidad en este siglo XXI.

Más de 12 años han pasado desde que un hombre  me convocó a la formación de un frente nacional y popular, encabezado por un peronismo que recuperara el compromiso con los humildes, y sus banderas de Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política. Un frente que soñamos, juntos, con activo protagonismo de fuerzas y personalidades que provenimos de diversas culturas dentro del movimiento nacional y popular, para ir construyendo una nueva identidad que nos abarque, y nos permita contar con toda la fuerza necesaria, y unida, para lograr un modelo de producción y trabajo contrario al saqueo neoliberal.

“Si este compromiso se lleva a los hechos, estamos ante una ineludible oportunidad para quienes buscamos una alternativa distinta en el país”, declaré ante la agencia Télam aquel caluroso 5 de febrero de 2003, luego de visitar al entonces gobernador de Santa Cruz, y candidato presidencial, Néstor Kirchner. Y de ese modo, aunque las encuestas lo ubicaban apenas en un dígito, manifesté mi apoyo y el mis compañeros.

Porque, dije entonces y repito ahora, “La opción es vagar entre el principismo testimonial y la observación críticamente académica de los hechos, o embarrarse en la construcción de un espacio que conjugue la voluntad de tantos malheridos por las sucesivas derrotas y frustraciones del campo popular, y de mi generación en particular, para incidir en los acontecimientos y crecer en el proceso”.
Como candidato puedo decir sin soberbia que fui parte de los pocos que acompañamos a  Néstor en 2003, mientras que otros llamaron a votar en blanco, o a diferentes candidatos, mientras hoy posan de cruzados del proyecto nacional y popular, que ostenta el liderazgo de Cristina.

Bienvenidos fueron cuando llegaron, y respetados son hoy. Pero que ninguno pretenda juzgar desde la obsecuencia el compromiso con el proyecto nacional y popular de los que pusimos el cuerpo y las ideas desde el primer momento.

Sin abandonar nuestras críticas y propuestas, ni nuestro reclamo por el “Siempre más”. No podemos consolidar lo conquistado sin avanzar con decisión en lo que falta.

Aluvión Ciudadano, la Agrupación Vallese y La Che enfrentamos al neoliberalismo depredador en la Ciudad, en algunos casos avalado en la legislatura por compañeros que votamos para resistirlo.

Nosotros impulsamos la REVOCATORIA DE MANDATO DE MACRI Y VIDAL, a través de un referéndum, como contempla la Constitución porteña, en intensas jornadas militantes en parques, plazas y calles, promoviendo la democracia directa y el protagonismo popular. Mientras tanto, el resto de las fuerzas del campo nacional y popular en la ciudad se limitaban a observar u oponer una mezquina mirada sobre lo factible; a veces, con la ilusión de fortalecer a un adversario para debilitar a otro.

“A la derecha ni un tantico así”, advertimos parafraseando a nuestro Che. No se puede dejar crecer a la derecha. Tampoco, confiar en las maniobras de cúpulas, ni desconocer que es con la participación popular que se enfrenta frenar al neoliberalismo. Hoy enfrentamos las consecuencias, y la presentación de nuestra lista implica esa crítica, pero con la mano tendida a nuestros compañeros de las otras listas,  y un único compromiso: con la defensa del presente y con las conquistas futuras.

En la Ciudad se libra una momento decisivo en la acumulación de fuerzas para enfrentar la restauración conservadora que expresa el acuerdo de la derecha de la UCR y el PRO, y como candidato al legislador de la alianza electoral Espacio Abierto-ALUVIÓN, uno mi esfuerzo a una convocatoria política colectiva, de vocación frentista y transformadora.


Este 26 de abril llamo a votar la lista COMPLETA que encabeza Carlos Oviedo como candidato a Jefe de Gobierno en las PASO, y me comprometo a dar un APOYO SIN VACILACIÓN A QUIEN RESULTE ELEGIDO por la militancia y la ciudadanía.

Para ello, para fortalecer el FPV, darle toda la potencia hacia las elecciones de la Ciudad del 5 de julio, y las generales de octubre, la mayoría de quienes fundamos LA CHE nos SUMAREMOS EL MISMO 27 de abril a la CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO PARTIDO con proyección nacional.


Un partido con plena personería, en la calle y ante la justicia electoral, con amplia base territorial  propia, que no dude en decir SI a la ampliación y pluralidad del Frente para la Victoria porteño.

Un partido que diga SI a la confrontación real con el macrismo y la restauración conservadora, sin concesiones a sus leyes regresivas en la Legislatura.

Un partido que diga SI al “Siempre más” del proyecto nacional y popular; que no vacile en criticar lo que no comparte y reclamar lo que falta, con la mano tendida a compañeros de otras organizaciones para a lograr, juntos, la fuerza necesaria para llevarlo adelante.

Un partido que, en definitiva, diga SI a la constitución del kirchnerismo en una nueva identidad totalizadora del movimiento nacional y popular, en marcha a esa Argentina grande y justa que soñaron los héroes que la fundaron, y los mártires en el camino de la segunda y definitiva Independencia.

Con mi esperanza

Alberto Nadra

lunes, 20 de abril de 2015

Nisman, la DAIA y los fondos buitre

La nota y la entrevista son imprescindibles. Puede verse la entrevista o leer detenida, muy detenidamente la nota del sociólogo y ex Director Ejecutivo de la DAIA, Jorge Elbaum.
En diciembre de 2012, el canciller Héctor Timerman visitó la DAIA y mantuvo en el séptimo piso de Pasteur 633 una reunión con el consejo directivo de esa entidad para explicar las características de las tratativas llevadas a cabo por entonces con la República Islámica de Irán. En ese encuentro participaron familiares de las víctimas del atentado a la AMIA de 1994 y fue resumido por el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, como “lo valedero es la opinión de los familiares (de las víctimas), y ellos expresaron claramente que esta entrevista ha sido altamente positiva... Si para los familiares ha sido positivo, la opinión de los dirigentes está de más”, sostuvo el presidente de la DAIA, una vez terminada la reunión con el canciller. La misma tarde de ese encuentro, el miércoles 27 de diciembre de 2012, a las 19, el secretario general de esa entidad, Jorge Knoblobitz, manifestaba a sus allegados que había recibido una llamada telefónica del periodista Pepe Eliaschev quien le advertía –indignado– que la recepción cordial al canciller Timerman iba a ser taxativamente condenada y repudiada por “la comunidad” y las embajadas norteamericanas e israelí. Luego de esa llamada se sucedieron varias reuniones espasmódicas hasta que el vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff, se encargó de transparentar lo que estaba sucediendo: existía una clara presión “telefónica” orientada a cuestionar cualquier tratativa con Teherán. Cualquier acuerdo convertiría a los ayatolás –reclamaban quienes presionaron por teléfono la mañana del 28 de diciembre de 2012– en actores de política internacional cuando en realidad debían ser etiquetados, frente a la opinión pública nacional, como belicosos terroristas incapaces de llegar a ningún acuerdo diplomático.
Entre los encolerizados lobbistas telefónicos sobresalían los números celulares de Santiago Kovadloff, Daniel Sabsay y Marcos Aguinis, quienes tiempo después se convirtieron en fervientes convocantes a la marcha de los paraguas del 18 de febrero. A partir de marzo, además, decidieron conmemorar mensualmente (junto a Nelson Castro) la memoria del ex fiscal a partir de la fecha de su fallecimiento.
En enero de 2013, la presidenta de la Nación informó el acuerdo alcanzado con Irán mediante el Memorándum de Entendimiento y afirmó que éste sería tratado en sesiones extraordinarias del Congreso de la Nación. El lunes 11 de marzo de 2013, luego de que el memorándum fuese aprobado por el Congreso, se realizó una reunión en el barrio de Arlington, en Washington, en la cual los miembros del Grupo de Tareas Estadounidense sobre Argentina (ATFA, por sus siglas en inglés) decidieron incorporar el Memorándum de Entendimiento como un ariete más para condicionar a nuestro país a negociar de forma más vulnerable frente a los fondos especulativos. Además de tomar la decisión de realizar una campaña negativa sobre los acuerdos alcanzados con Teherán, mediante solicitadas aparecidas en diferentes diarios, se resolvió contactar a dirigentes y políticos locales para solicitarles que se expidan rápidamente en forma crítica sobre el tratado en ciernes, ofreciendo todo tipo de “colaboración” para defenestrar al gobierno argentino.
El 2 de junio de 2013, la ATFA, financiada mayoritariamente por Paul Singer, presidente del fondo NML Elliott, publicó una solicitada que titula “Aliados vergonzosos” y que muestra una fotografía de la presidenta Cristina Fernández junto al entonces presidente persa Mahmud Ahmadinejad. “Ha llegado el momento de impedir que Argentina siga transgrediendo la ley estadounidense y la ley internacional”, se inscribe en letras catástrofe en dicha solicitada. El 16 de junio de 2014, la Corte Suprema norteamericana decide no tomar el caso de la deuda argentina dándole vía libre al juez Griesa para continuar amparando a los fondos especulativos internacionales.
El 9 de julio de 2013, el responsable de la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes, el republicano Jeff Duncan (que en septiembre de 2012 recibió el “aporte” de 10 mil dólares del Comité de Acción Política de la organización Cada Republicano es Crucial, financiado por Paul Singer), envió una carta a la presidenta Cristina Fernández mostrándose decepcionado por la decisión de la procuradora Gils Carbó de no autorizar a que Nisman “comparezca” ante el Capitolio.
Dos días después de la carta dirigida a la Presidenta, el propio Duncan envía una misiva al secretario de Estado, John Kerry, en donde advierte que “Argentina puede estar intentando apoyar el programa ilícito de armas nucleares iraní” y reclama al canciller Kerry que sopese los vínculos del gobierno de Fernández con “el principal auspiciante mundial del terrorismo”. Por la misma época, el senador republicano por Illinois, Mark Kirk, envió otra carta a la presidenta de la Nación cuestionando las tratativas con Irán. El franqueo de dicha misiva y otros gastos mayores del senador fueron solventados por Paul Singer a través de una donación de 95 mil dólares, según Informa la International Press Service el 7 de agosto de 2013, citando al Center for Responsive Politics, organización dedicada a monitorear las donaciones políticas dentro de Estados Unidos. Días después de esas tres cartas, el fiscal Nisman inicia una serie de encuentros con los dirigentes de la DAIA y de la AMIA donde se acuerdan los pasos a seguir para evitar la aplicación del memorándum. En dichas reuniones, realizadas en un bar ubicado en la calle Juana Manso 1601 de Puerto Madero, el fiscal Alberto Nisman repitió enfervorizadamente que estaba dispuesto a aportar “de sus propios recursos” para colaborar con la DAIA a destrozar el memorándum. “Si es necesario, Paul Singer nos va a ayudar”, afirmó frente a dos sorprendidos contertulios.
La oferta de Nisman quedó flotando como un secreto a voces en el edificio de Pasteur al tiempo que generó un debate entre los más pragmáticos –que estaban dispuestos a aceptar dichos potenciales aportes para enfrentar al memorándum– y quienes se negaban a recibir “ayuda” de un fondo especulativo, cuyas prácticas violaban varios de los preceptos judíos acerca de la prohibición de imponer intereses usurarios.
Los debates crematísticos fueron silenciados aunque hoy ya contamos con un dato relativo a una cuenta en Estados Unidos, revelada por uno de sus titulares, el informático Lagomarsino, que proveyó a la Justicia la codificación número 5v3-50653, correspondiente a la sucursal de Nueva York del Merrill Lynch Bank of America Corporation. Dicha cuenta fue inicializada en febrero de 2010 en ocasión del viaje de Nisman a Washington. Las coincidencias se acumulan cuando queda en evidencia que ésa fue la misma época en que el fiscal inició su campaña desaforada destinada a cuestionar la intención de la Cancillería argentina de lograr la comparecencia de los acusados iraníes. Fue en ese período, curiosamente, en el que decidió la contratación –con dineros públicos– de los servicios de consultoría de Mariela Ivanier, titular de la consultora Verbo Comunicación. Ivanier trabajaba desde hace un lustro como lobbista de Papel Prensa y los diarios La Nación y Clarín, empresas en las que sigue trabajando al día de hoy. Ivanier, además, brinda servicios a la multinacional Estée Lauder Companies, perteneciente al actual presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald Lauder, entidad internacional de la que es socia la DAIA, y que recibe aportes anuales del fondo NML Eliott.
Durante todo el año 2013, la Foundation for Defence of Democracies (FDD), think tank republicano cuyo directivo ejecutivo es Mark Dubowitz, difundió seis “estudios” destinados a denostar la política argentina en relación con los buitres y a las tratativas con Teherán. Dubovitz brindó una entrevista ante la CNN afirmando ser amigo personal de Nisman y denunciando que el ex fiscal le había comentado en la intimidad que había recibido fotos de sus hijas como forma de amedrentamiento. Uno de los subalternos de Dubovitz, Jonathan Schanzer, se dedicó a indagar en las “oscuras conexiones entre el gobierno argentino y Teherán” en un paper difundido por la FDD en agosto de 2014. El caso llamativo es que la Foundation for Defence of Democracies dirigida por el íntimo amigo de Nisman ha recibido 3,6 millones de dólares desde 2008 hasta 2014 provenientes de aportes de Paul Singer, según el informe impositivo realizado por International Press Service.
En febrero último el actual secretario general de la DAIA, Jorge Knoblovitz, realizó un gira por Estados Unidos destinada a denunciar el “asesinato de Nisman” y el imperio de la impunidad en la Argentina. El caballito de batalla de la gira fue la afirmación de que el ex fiscal era el muerto número 86 del atentado a la AMIA. En declaraciones a un medio comunitario de Miami, afirmó que “la DAIA comprende que en el día de hoy se debe internacionalizar la causa AMIA” y en pos de lograr dicha internacionalización se entrevistó con el presidente de la Anti Defamation League, Abraham Foxman, socio republicano del Instituto para Asuntos de Seguridad Nacional (Jinsa), entidad en la que Paul Singer ha donado 250 mil dólares en los últimos dos años. Durante la gira, y en forma posterior a ella, el actual vicepresidente de la DAIA Waldo Wolff dio rienda suelta a su afán tuitero afirmando que “Nisman fue ausentado” por el gobierno por su denuncia a la Presidenta. Días después consignó en la red social del pajarito –luego de la resolución de la cámara de rechazar el pedido de Pollicita– que “no había nada que festejar”.
Si se pretendiera hacer caso omiso de todas estas llamativas coincidencias, que podrían titularse como una “ruta del dinero”, quizá debiera iniciarse el camino de la pesquisa desde atrás hacia adelante: luego de la muerte del ex fiscal se creó una página web –con dominio en Estados Unidos– en homenaje a Nisman. El motivo de dicho portal es reconocer a “aquellos que de manera similar luchan por la justicia y muestran coraje excepcional frente a obstáculos sustanciales”. La web http://albertonisman.org promociona un premio internacional para honrar al fallecido fiscal. El premio se denomina Alberto Nisman Award for Courage y está avalado por la Foundation for Defence of Democracies (FDD), del amigo íntimo de Nisman Mark Dubowitz. El financiamiento del Premio le corresponde, como era de esperar, al señor de los buitres, el titular de NML Eliott, Paul Singer.

viernes, 10 de abril de 2015

En las PASO, fortalecer el FPV para enfrentar al macrismo

¿Macri tuvo una buena gestión? ¿Hay que mejorarla o cambiarla de raíz? ¿Por qué, en todo caso? Lo que se decide en las PASO del Frente para la Victoria: el perfil del PJ y del Frente en la Ciudad. ¿Por qué un marxista apoya, e integra, la lista que encabeza el médico sanitarista y peronista combativo Carlos Oviedo, pre-candidato a Jefe de Gobierno. Fragmento del reportaje en  Dominó, Martín Fierro a programa de información en cable.