sábado, 27 de diciembre de 2014

Conociendo a Camila Vallejo

Camila Vallejo: "Los compañeros del Frente
 Aluvión Ciudadano expresaron su solidaridad
mediante la cultura".
Sobre fin de año regresó de Chile una brigada de "Cultura Vallese", que junto a "La CHE" y "Aluvión Ciudadano", formamos a principios de diciembre un Frente político que enfrentará a Macri. 
"Realizaron murales y una de sus impactantes esculturas con chatarra en la comuna de San Miguel, representando a un obrero de la empresa Madeco, así como un mural en La Florida, en homenaje al compañero Presidente Salvador Allende en la poblaciòn de los Copihues", relata Camila Vallejo en su muro de FCB.
Camila Vallejo, la ya mítica dirigente estudiantil y hoy diputada comunista, también agradece "a nuestros hermanos de la Patria Grande que expresan  la solidaridad de los pueblos a través de la cultura". El trabajo fue el primero de una serie de acciones conjuntas que acordamos entre el Frente Aluvión Ciudadano de Argentina y el movimiento Todas Las Manos, de Chile.
El siguiente reportaje, realizado en Chile, nos cuenta un poco acerca de esta personalidad de repercusión internacional por su juventud, su militancia juvenil, y su papel para reconstruir los sueños de varias generaciones de chilenos que enfrentan a la poderosa derecha de ese país, poderosa económica como políticamente, y con una importante base social que marca su peligrosidad.

Hace unos días, cuando Santiago comenzaba a hervir con el sol de la mañana, Camila Vallejo, en un top y pantalones azules, y un casco protector en la cabeza, llegó en bicicleta hasta las oficinas de su comando en La Florida. Tenía una jornada pesada. Primero esta entrevista y una corta sesión de fotos, y luego actividades y reuniones todo el día, mientras era seguida por un equipo del periódico británico The Guardian, que decidió incluirla en un documental digital sobre mujeres líderes en Chile. La otra era la Presidenta Bachelet. Decir que es bonita está de más. Usted lo sabe, ella lo sabe, nosotros lo sabemos y, después de que en 2011 se convirtiera en la cara más visible del movimiento estudiantil, todo el mundo lo sabe. Pero su carisma va mucho más allá que una cara insistentemente descrita “como de Botticelli” y unos preciosos ojos verdes. Esta es una mujer inteligente, articulada y decidida, que antes de cumplir siquiera 30 años ya ha enfrentado trayectoria, dejando con su discurso a la gran mayoría de ellos heridos en el camino. Que sea comunista sólo agrega una gota más de misterio a su imagen, considerando que, como dice ella en esta entrevista, su partido ha sido vilificado hasta el infinito en las últimas décadas. Sus padres, Reinaldo Vallejo y Mariela Dowling, y su pareja, Julio Sarmiento, con quien tiene una hija pequeña, son también comunistas, y la familia creció y vive en La Florida, no muy lejos de sus oficinas. Es una comuna que ha cambiado al ritmo de Chile. Donde antes había huertas o campos, ahora hay un océano de villas, torres de departamentos de cristal y concreto, gigantescos campus universitarios y un famoso mall. “No tenemos plaza de armas, pero tenemos un Mall Plaza”, dice ella con un tono algo sarcástico, agregando que no importa cuántas tiendas se abran en la comuna o cuántas flores se instalen en sus jardineras, aquí hay problemas importantes de pobreza, drogadicción o violencia que no han sido todavía solucionados.
Si la gigantesca fama que acumuló en sus años como dirigenta social y estudiantil ha tenido algún efecto en ella, no es visible a
primera vista. Su actitud es tan sencilla como su oficina, un espacio blanco con un escritorio, una repisa y dos sillas negras, donde lo único que delata a su dueña son algunas viejas fotos de Salvador Allende con estudiantes, un par de cámaras fotográficas y algunos reconocimientos enmarcados de universidades y organizaciones internacionales. Sobre el escritorio descansa su computador, que es un Acer, no un Mac.
La noticia de su caída en la última encuesta fue recibida por sus colaboradores como el efecto
natural de la firmeza de sus ideas y posiciones. Que tenga más de un 60 por ciento de desaprobación en la derecha quizásse está haciendo bien. Ella, por su parte, desconfía de los vaivenes de la opinión pública, y con razón: su imagen, polarizadora desde un principio, genera tanta admiración como desdén, tanto amor como odio, un constante zumbido al que ha decidido no prestar
mucha atención. En cambio, prefiere concentrarse en su trabajo y, en especial, en la construcción de sus ideales.
La brigada de "Cultura Vallese", integrante del Frente Aluvión Ciudadano, en
Santiago junto a Camila Vallejo y Darío Crouchet González (movimiento Todas Las Manos)
en el Paseo del Cabildo, en La Florida, Santiago.

  –Gladys Marín dijo una vez en esta misma revista que, aunque menos que en otros partidos, en el PC había sexismo y homofobia. La realidad es distinta hoy, ¿no?
 –Súper distinta.
Donde yo vaya, me encuentro con compañeras lesbianas, homosexuales… hasta mormones tenemos en el partido; mormones que son homosexuales y comunistas, imagínate. Aquí hay una diversidad y un respeto por esa diversidad muy grande. Lo que dijo ella es muy cierto: tenemos los vicios que tiene cualquier persona por estar inmersa en esta sociedad machista, y por lo tanto discriminatoria, pero como colectividad política es mucho menos discriminatoria que otras. Para mí, es muy importante estar en un partido que tiene esta historia, los sacrificios y los momentos oscuros que le ha tocado vivir, pero al mismo tiempo con una riqueza muy grande.
 –¿Cómo es la relación entre los comunistas que vivieron esa historia tan dura de la que hablas con dirigentes como tú, que han tenido una experiencia totalmente distinta?
–Es un diálogo de mucho respeto. Yo nací el ’88 y no me tocó vivir nada en carne y hueso de lo que se vivió en la dictadura o en los momentos
de clandestinidad, cuando había familiares desaparecidos o torturados… Es algo que no viví, pero trato de acercarme a eso, comprenderlo y recoger con mucho respeto la experiencia que vivieron los compañeros.
 –¿Crees que lo que ha vivido el PC en Chile ha contribuido a que ese ideal no desaparezca?
–Sí. Imagínate que es un partido que, a donde vayas, te dicen “es que los comunistas aquí o los comunistas allá”. Te sacan la Unión Soviética, te dicen que los comunistas son dictadores, que deberían vivir bajo un puente. ¡Un comunista con un auto
les parece inconsecuente! ¡Claro que es complicado ser comunista! Pero uno se mantiene en esto porque hay algo mucho más grande, más importante. Este es uno de los partidos que más ha hecho por defender y conquistar la democracia en este país. La historia del PC es tremenda, y lo que una está haciendo acá es seguir esa batalla, que no se pierda ese norte.
 –Y ese norte del que hablas, ¿es el mismo para ti que el que tenían Gladys Marín o Mireya Baltra?
–Creo que sigue siendo el mismo, pero los contextos son muy distintos. Hoy no te enfrentas a una dictadura, y además la pelea no es sólo contra un sistema capitalista opresor, sino también contra lo neoliberal. Nosotros no compramos este modelo, se nos impuso; pero con el tiempo nos fuimos acostumbrando y se fue perdiendo lo colectivo. Es algo que todavía está muy instalado.
 –¿Cómo te afectó en lo personal que el movimiento estudiantil de 2011 tuviera tu cara?
–Creo que ha sido uno de los mayores costos que he tenido que asumir, aunque en su momento sirvió para dar a conocer al mundo lo que estaba sucediendo en Chile. A mí me invitaban siempre para ir a charlas a colegios o universidades afuera, y me presentaban como la líder, la que había articulado casi sola todo esto. Yo trataba de revertir eso y explicar la realidad: que el movimiento en Chile no se debía a uno o dos dirigentes, sino a una acción colectiva y a una unión de voluntades organizadas que fue más allá de los estudiantes. Aun así, el costo ha sido enorme, porque ha sido una exposición pública tremenda, difícil de imaginar.
 –En ese sentido, ¿qué es lo que más te ha costado?
–Tener que lidiar con que te critiquen por lo que haces y lo que no haces. La exposición es frente a una opinión pública increíblemente diversa. En un ejemplo absurdo, he sido criticada por tener nana y por no tener nana. Entonces, una piensa que hay mucha ociosidad, que hay un interés de farandulizar la política o que estamos muy mal.
 –¿Crees que el hecho de que seas mujer influye en esos comentarios? 
–Absolutamente. Para una mujer estar en la política es mucho más difícil que para un hombre.
Simplemente Camila...
 –¿Cuál fue tu reacción cuando viste que The New York Times te llamaba “la revolucionaria más glamorosa del mundo”?
–Ese tipo de títulos contribuye a mostrarme como un personaje de farándula y no como un sujeto político, aunque si después lees la entrevista, es mucho más profunda que el título. Eso pasa. A veces vas a actividades en la calle, en foros, colegios, y la gente se te acerca con lo de la foto, el autógrafo… y eso demuestra mucho cariño, pero también tiene ese otro componente. Quizás la política se alejó mucho de lo social y cuando aparece un político que se destaca o sale mucho en los medios, se convierte en un personaje pop.
 –Pero el carisma es muy importante en política –ahí están el Che Guevara, Obama, etcétera –y tú pareces tenerlo. ¿Lo ves como una herramienta positiva?
–Si hay un elemento común en este tipo de personajes, es que generan amor y odio. Siempre han sido personajes muy complejos y no pueden ser queridos por todos. Su mensaje es de una sola línea y eso no puede hacer confluir a toda la opinión pública. Es una oportunidad y un costo. Por ser escuchada y conocida, puedo transmitir un mensaje, pero también te deshumaniza.
 –Los comentarios que la gente postea on line sobre ti son muy polarizados: te aman o te odian. ¿Los lees? ¿Te afectan?
–No los leo. Tengo Twitter, pero cada vez leo menos los comentarios que llegan por ahí también. Creo que en muchos casos no vale la pena. En un momento percibí que había mucha ociosidad, mucha construcción de opinión en base a la ignorancia, mucha mala intención y, por lo tanto, dije que no iba a seguir prestando atención a eso. Además, vi la distribución socioeconómica de Twitter y me di cuenta que no tenía mucho de qué preocuparme. Desde el 2011 me puse una carcasa y decidí que no me iba a calentar la cabeza ni dejar que me lleguen a lo más profundo cuestiones que no valen la pena. Lo complicado es cuando se meten con mi vida privada, mi familia, con mi hija, mi pareja… Es poco saludable. Dicen: “Bueno, te hemos visto con ellos, así que tenemos derecho a opinar”. Yo creo que no es así. Al contrario, tengo todo el derecho a salir con mi familia y tener una vida normal, sin que ellos se vean arrastrados a la política.
 –Tú creciste en este barrio, en la comuna de La Florida… 
–Yo llegué aquí casi a los cinco años, a la Villa de Las Mercedes. Esas casitas, cada una igual a la otra, estaban recién construidas. Era interesante, porque llegaron muchas familias jóvenes con niños al mismo tiempo,así que crecimos todos juntos.
 –Leí que de niña acompañabas a tu padre cuando montaba obras por el país como actor. ¿Qué recuerdos tienes de esa época?
–Mis papás eran bien pobres y sacaron adelante a la familia con mucho esfuerzo. Mi papá, imagínate, en teatro y bajo dictadura, y mi mamá trabajando como secretaria… Les costó mucho. Recuerdo haber ido con mi papá a un programa que puede haber sido el “Buenos días a todos”, lo invitaron a mostrar cómo colgar un cuadro, porque aparte de actor, él trabajaba en gasfitería, carpintería, instalaciones sanitarias y cosas así.
 –¿Nunca quisiste ser actriz como él?
–Sí. Mi prima y mi tío también eran actores, y me gustaba el teatro. En un momento en
el colegio me metí a un taller de teatro y me gustaba mucho, pero siempre tuve miedo. Yo era muy tímida y tenía mucho pánico
escénico de chica.
–Y ahora puedes hablar frente a cualquiera… 
–¡Eso se aprende a la fuerza! Yo jamás me imaginé… Si hubiera tenido que decidir antes, no lo hubiera hecho. Me causaba terror hablar en público.
 –¿Estás decidida a continuar con tu carrera política en el futuro?
–Cuando me proyecto, lo hago más en función de mi familia. Desde el 2011 hasta ahora, me pongo un límite a la proyección política,
porque no sé qué va a pasar. Trato mejor de centrarme en el quehacer diario y, si pienso en un horizonte político, lo veo en base a las transformaciones que podemos hacer, más que como una carrera política.
 –¿Sientes que es más fácil promover esas transformaciones como diputada en la Cámara que como líder social?
–¡Bueno, al final de este período lo vamos evaluar! Las dos cosas son interdependientes. No es suficiente tener un importante
movimiento social si llegas al Parlamento o al gobierno y te encuentras con un gran murallón, que es lo que nos pasó un poco en 2011. En ese momento comprendí que también teníamos que tener representación popular de estas ideas en el Congreso y el gobierno. 
 –El Partido Comunista, que durante años tuvo cero o muy poca representación en el sistema, ha ido creciendo en el último tempo.
¿Ves la posibilidad de que algún día tengamos un Presidente comunista?
–No sé… ¿Por qué no?
 –¿Importa?
–Obviamente, el partido estaría feliz de tener un Presidente, pero no creo que sea su objetivo central. Lo que queremos es que más trabajadores tengan sus derechos asegurados, mejorar sus condiciones de vida, que la desigualdad se acorte… Yo creo que es el mismo objetivo de cualquier colectividad política –así espero–, que es asegurar la felicidad para todos y en igualdad de condiciones y no sólo de oportunidades, porque si no tienes igualdad de condiciones, lo otro es una falacia. Esa es la aspiración del PC. Estar o no en la presidencia no es el leitmotiv. Pero es complicado, porque hay un estigma hacia nosotros muy fuerte. Se mantiene un discurso de la guerra fría brutal: los comunistas prácticamente se comen a las guaguas, se violan a las monjas o son terroristas… Es difícil combatir con eso. Y es una construcción forzada, porque después –cuando conversas con las personas– desaparece. A mí la gente me valora quizás más por ser yo que por ser comunista, pero al final se dan cuenta de que soy así porque también soy comunista.
–Muchos piensan que el comunismo murió después de la caída del muro, que es una doctrina muerta.
Camila entre su gente, con su "guagua"
paseando por La Florida
–Es que la Unión Soviética no alcanzó a ser realmente comunista. China tampoco ha hecho una superación del sistema capitalista. Cuba, ya ves, es totalmente distinto a lo que hemos propiciado nosotros acá como comunistas, que creemos en un sistema pluripartidista, pero como modelo económico tampoco ha llegado a un comunismo y está todavía en vías del socialismo, revisándose constantemente. Es difícil decir que el comunismo fracasó, porque nunca se llegó a lograr. Por lo tanto no me siento frustrada en ese sentido. Creo que todavía tenemos oportunidad para demostrar que es posible construir una sociedad distinta. Además, tenemos el antecedente de que el sistema capitalista no ha sido lo mejor: está siempre 
en crisis, no ha superado las desigualdades y ha traído enfermedades sociales y sicológicas importantes. Algo tiene que cambiar. Y no estoy diciendo que la receta sea comunista, porque aquí no hay recetas, pero tenemos que pensar en un modelo de desarrollo distinto. Revista Cosas.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Cuba y el día después

 
El daño ocasionado a Cuba durante el bloqueo ascienden a la astronómica cifra de  116 880 000 000 millones de dólares, a valores constantes.


 Hay un gran debate en el campo nacional y popular,  alegría junto a temores manifiestos,  acerca de lo que se viene en Cuba luego del hecho histórico de que se EEUU se vio forzado a terminar con la ruptura de relaciones, y es probable un rápido fin del bloque, de hecho ya atenuado.

  En mi caso solo debo decir que son días de triunfo para la revolución Cubana, su pueblo, y  para todos los que hemos luchado durante décadas para el fin de la criminal agresión y bloqueo contra la isla.

   Nadie puede seriamente predecir el futuro. Para quienes venimos de la "izquierda" la idea del progreso incesante asegurada (aún con avances y retrocesos) heredada del positivismo nos impregno de un "optimismo histórico" que bordeó la ingenuidad política.

   La vida nos demostró, que aún en periodos largos de la historia, los retrocesos pueden ser brutales y duraderos. Concretamente, el futuro no es NECESARIAMENTE FELIZ Y TRIUNFANTE, también está abierto a LAS PEORES PESADILLAS.

   Ahí, como siempre, más que siempre, define el papel de las fuerzas de vanguardia, su capacidad de elevar la conciencia popular y en conjunto prepararse para enfrentar provocaciones, una feroz ofensiva con rostro amable y otro tipo de adversidades que las que impuso el bloqueo, que pueden hallar terreno fértil --aunque limitado-- en algunas cuñas de frustración que introdujo en la conciencia popular de las nuevas generaciones las privaciones y sacrificios a que fueron sometidas durante décadas, sin conocer el "garito" yanqui y la brutal dictadura anterior a la Revolución, tampoco la dependencia, la injusticia, la falta de acceso a la educación, la salud y la cultura del mundo capitalista que nosotros vivimos diariamente,pero no aparece en los bombardeos propagandísticos emitidos desde Miami.

   Sin embargo, con todos sus defectos, y no pocos errores, algunos trágicos, la Revolución y el pueblo cubano han dado ejemplos de firmeza y heroísmo, de absoluta dignidad ante el chantaje, la agresión y hasta el  intento de "soborno", que ahora pasará a otra escala.

   Es por eso que hoy OPTO por mirar con optimismo, aunque no con ingenuidad, y menos ceguera dogmática el futuro.

   Es muy posible que veamos que los agresores y asesinos de masas en todo el mundo desde el siglo pasado, posando de simpáticos y desinteresados benefactores. Si, los mismos criminales que durante 53 años produjeron un golpe mortal a los cubanos, pues miles han muerto por imposibilidad de acceder a medicamentos y productos esenciales. Es su historia, nadie mejor que ellos la conoce y puede advertir los peligros. No seremos nosotros los descubridores de los peligros del gigante al que se enfrentaron con tanta dignidad durante más de medio siglo, menos quien les demos consejos desde nuestra tierra.

   En todo caso, NUESTRA SOLIDARIDAD CON CUBA EXIGIRÁ exigirá un REPLANTEO GLOBAL, y permanentes ajustes, lo cual no es un pequeño desafío. También nosotros, los revolucionarios y luchadores de todo Latinoamérica y el mundo, que libertad y vidas entregamos por esta causa, que es la causa de América,  tendremos que volver  a jugar un papel decisivo en la nada sencilla etapa que se viene, en que la ofensiva imperialista será feroz.

 Con toda la prudencia en que, a mi juicio, deben emitirse opiniones,  considero que éste aspecto es el que determina la actual etapa, y no sólo  especular --que deberemos hacerlo- si queremos dar nuestro mejor aporte para un futuro que todavía está por escribirse, y que en parte depende de todos nosotros.

martes, 16 de diciembre de 2014

Clarín y "La Caja de Pandora"


Pandora libera los males del mundo
Clarín y La Nación minimizan en sus tapa de hoy, 16 de diciembre,  la noticia del día, la decisión de Macri de desdoblar las elecciones porteñas, que se realizarán el 5 de julio, para privilegiar su apoyo a los sectores judiciales antigubernamentales, que acaban de parir un forzado procesamiento al fiscal antilavado, Carlos Gonella.

En medio de la indignación propia y la absoluta falta de profesionalismo (ya no de "independencia") ajena para imponer sin vergüenza agenda propia, siempre hay lugar para el RIDÍCULO.

El análisis central  de la “noticia” que anuncia Clarín es de Claudio Savoia, también en primera plana, desde donde se intenta intimidar desde el título "En Tribunales se abrió la Caja de Pandora".

En la nota, puede leerse, luego: "En los tribunales de Comodoro Py ya se abrió la caja de Pandora, y no hay quien pueda devolver al genio a su botella” (sic).

Curioso. En mis lecturas juveniles recuerdo dos genios casi excluyentes: el que dio toda su felicidad al entonces sufrido Aladino, quien lo liberó frotando una lámpara; y el que por liberarlo de una botella frustró a un ambicioso mercader que tuvo que enmendar un mal deseo por otro.

Ninguno estaba en una caja, y menos la de Pandora, parte de los relatos de la mitología griega.

En síntesis, y en ese sentido se utiliza el mito en la literatura y antiguamente en el lenguaje común, Pandora --la primera mujer, creada por orden Zeus--  abre una caja muy especial liberando “todos los males del mundo”.

La historia es larga, y con variados personajes, pero el escriba no sólo los confunde, al igual que el recipiente. En realidad cita por "boca de ganso", obviamente sin haber leído jamás ninguno, ni siquiera para escribir su nota.


De lo contrario, no podría omitir el otro mensaje del mito: al cerrarla arrepentida, pero tardíamente, lo único que la sufrida Pandora pudo retener en la caja fue, nada menos, que LA ESPERANZA. Esa que nosotros mantenemos en un país cada día mejor, esa por la que lucharemos. La de nuestro pueblo.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Federico Soñez, ¡Hasta la victoria siempre!

Esta madrugada de hoy, domingo 14 de diciembre de 2014, a las 06.15 exactamente, desperté con el siguiente post de Camilo Soñez:


FALLECIO MI VIEJO
Miembro del PRT-ERP.
Preso político durante el Gobierno de Isabel y la Dictadura.
Secretario General del Partido Comunista de Entre Ríos.

Diputado Provincial por el Frente Grande.

Diputado Nacional por el Frepaso.

Sin casa, sin auto, sin ningún bien de consideración y sin privilegio alguno, falleció con 58 años de edad Federico Soñez, en el hospital público de Paraná
.


A instante, busqué su ultimo post, por el que entonces intuí que entrabamos en un camino sin retorno:


Federico Soñez 18 de noviembre a la(s) 19:52 ·
"Queridos amigas y amigos ,saben que mi estado de salud es nuy critico.

"Quiero decirle a todos que desde que tengo uso de razón fui comunista y  guevarista. que un ejemplo para mi fue un insultado y difamado dirigente del PC  como Fernando Nadra, 
"NO DEJEN DE LUCHAR JAMAS. 

"Habiendo sido diputado nacional, les quiero decir que no tengo casa ni auto.Jamás  pensé que la política era para hacer guita. Como no lo pensaron mis amigos muertos  y desaparecidos.

"Vamos Argentina".


Este grande de las luchas argentinas no sòlo fue mi amigo. Fue mi hermano. Y uno de los hombres màs capaces intelectualmente que dio la izquierda argentina en las ultimas dècadas. Es para mi un dolor inabordable perderte, hermano mìo. Una vez te lo dije, presintiendo que el final tal vez, temporalmente, serìa a la inversa: sos mi hermano, para siempre, y hasta que me vaya. Y en ese momento veremos como nos encontramos. Adiós. Fuerza Camilo, amigos, compañeras. Un abrazo desde mi corazón. No lo dudes: como vos, no dejaremos de luchar jamás...