domingo, 30 de abril de 2017

Madres: 40 años despues

La primera...
Clarín en su tapa ignora que hoy se cumplen 40 años de la primera marcha de las Madres. En realidad no “encuentra” unas líneas para el tema en las más de 120 páginas de su edición dominical.
   Tampoco, al menos en su portadas, La Nación, La Prensa, y otros, que repiten la infamia de su complicidad, y en el caso de los diario de Magneto/Noble y los Mitre, la apropiación conjunta de Papel Prensa, con la dictadura genocida.

   Página/12, en cambio, ofrece el estremecedor relato Mirta Acuña Baravalle y Haydée Gasttellú de García Buelas, las únicas dos protagonistas vivas de aquella primera ronda de 14 (catorce) madres. ¿Las que ya no están? : Azucena Villaflor de De Vincenti (primera presidente de Madres, luego secuestrada y asesinada junto a otras fundadoras y protagonistas del movimiento) Berta Braverman, María Adela Gard de Antokoletz, Julia Gard, María Mercedes Gard y Cándida Gard (4 hermanas), Delicia González, Pepa Noia, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin, Elida De Caimi y una joven cuyo nombre aún se desconoce.

   Otro matutino, rinde sentido homenaje, con un error bastante común, y repetido: dice que estuvieron solas.

   No fue así.

   Lo explica, en sus palabras, Haydée Gasttellú de García Buelas, en el reportaje citado: además de girar en torno a la Pirámide, también organizaban visitas a organismos del Estado, presentaciones de hábeas corpus, acudían a Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, que muchas de ellas ya conocían; a la Liga Argentina Por los Derechos del Hombre (LADH) y a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos  (APDH), que actuaron desde el primer día del Golpe. “Nos juntó la búsqueda de nuestros hijos e hijas, no es que decidimos conformar una organización con determinados intereses. Sobre la marcha fuimos naciendo”, remarca Mirta, quien no solo fundó Madres, sino también Abuelas de Plaza de Mayo junto a otras mujeres que además de buscar a sus hijos o hijas querían encontrar a sus nietos”.

Mirta Acuña Baravalle y Haydée Gasttellú de García Buelas,
 las únicas dos protagonistas vivas de aquella primera ronda


   Si 1976 fue un año de terror, también es cierto --y pocos, muy pocos, cuentan la historia-- que jóvenes de distintos partidos impulsamos a días del golpe el trabajo “a tristeza” de los sindicatos, las revistas artesanales de los colegios secundarios o la lucha contra el arancelamiento en la universidad, mostró inmediatamente la primera resistencia popular a la dictadura, 1977 fue el que permitió gritar al mundo la existencia de los “detenidos-desaparecidos” y la foto de las madres recorrió y conmovió al mundo.

   Recuerdo que aquel lluvioso 30 de abril de 1977 estuve junto a ellas con una delegación de las Juventudes Políticas, en plena y dificultosa reconstrucción, decisión que tomamos en la LADH, lugar de los primeros encuentros de Madres y Familiares de Desaparecidos y detenidos por razones políticas.

   De aquella presencia dio cuenta el entonces joven cronista de la agencia Noticias Argentinas Fernando Del Corro, quien puso el cuerpo solidario, pero además realizó una crónica que lógicamente nadie publicó en el país, pero tuvo repercusión en las agencias extranjeras.

   Aquel 30 de abril, tal vez el de “circulen, circulen” que pario las rondas que primero fueron los viernes, y luego los jueves (por “cábala” vale recordar) las Madres no llegaron a completar una vuelta y fueron desalojadas, con fuerza pero sin represión.

   Meses más tarde, ya centro de atención de todos los periodistas extranjeros, la represión fue brutal el 14 de octubre de 1977.

   Personalmente se me confunden los recuerdos y las fechas precisas: los recortes, apuntes y archivos se perdieron, y reconstruyo de memoria, y en este caso con el recuerdo de Marta Rosin, militante de la Fede y luego Brigadista en Nicaragua, ahora inclaudicable militante en la lucha docente:

   "Eran las Madres y un puñado de jóvenes militantes. A esa altura, ya había recorrido con algunos compañeros, que se hacían pasar por "abogados" (nos disfrazábamos de adultos), por todas la guarniciones militares, Campo de Mayo, cuarteles de Martelli, Colegio Militar, buscando a nuestros desaparecidos, sin saber aún que ahí funcionaban centros clandestinos.
El horror se hace más vivible, cuando lo enfrentamos con la militancia, la lucha y la esperanza, que la injusticia no es para siempre.
Caí presa en la marcha de Madres el 14 de octubre, en que me hice pasar como prima de Inés Olleros (joven comunista secuestrada, caso piloto de la CIDH para probar el terrorismo de Estado durante la dictadura. AN) en el interrogatorio, previo acuerdo con la mamá de Inés
“Por decisión de Jorge Garrido (fallecido, entonces responsable de Relaciones Políticas de la FJC de la provincia de Buenos Aires. AN), yo empecé a militar en la Liga juvenil de la provincia, al poco tiempo del golpe de estado. En 1975, me agarró la intervención en la UBA, donde militaba y en 1976, empecé la carrera en la Universidad Nacional de Luján.
“Creo que fui con otrxs compañerxs aquel 30 de abril, pero sin duda estuvimos en octubre, cuando la represión fue brutal.
“Éramos no más de 200
“Nos reprimieron con gases y la Policía Montada. Caminaba cerca de la mamá de Inés. Y de repente, ante la represión, empezamos a correr a la deriva. Los milicos, pararon colectivos e hicieron bajar a los pasajeros para llevar detenidos. “Yo corría sin saber hacia dónde, cuando un cura, se levanta la sotana para correr a velocidad y nos grita a todos que no escapemos solos, que subamos juntos a los colectivos.
“Yo dudé en hacerlo, pero insistía que era peligroso correr solos, que no nos separemos y vayamos juntos. Pues subí a uno de los colectivos y nos llevaron, si no me equivoco, a la comisaría segunda
“Este hecho está también registrado en la película "La amiga" con Cipe Lincovsky y Liv Ullman.
“Las mujeres nos concentramos en el patio de la comisaría. Nos sentamos en el piso y empezamos a cantar por la libertad. También estaba Hebe y la mamá de Anita Bianco, May Ponce de Bianco, fundadora de Madres junto a Azucena Villaflor
“Las mujeres grandes fueron interrogadas en primer lugar. Las jóvenes (un puñado), a la madrugada. Nos maltrataron. A mí tres tipos me encerraron en una habitación de la comisaría y me banqué un interrogatorio prolongado y muy duro. Querían saber a qué organización pertenecía.
“En todo el interrogatorio, me hice pasar como maestra (en realidad ya lo era) y como sobrina de la mamá de Inés que había ido a acompañar ‘a mi tía’. No me moví de ese relato. Y finalmente, me largaron al amanecer. Sí, recuerdo, caminar sola, aterrada, sola en la oscuridad…
Caminé con ellas toda la dictadura. Y tuve miedo.
Orgullosa de mi generación, que supo saber en qué vereda caminar.
Los ideales mueven montañas y el mundo.
Sin ellos, la vida es pasajera.

   Al decir de Ailin Bullentini en “Una historia de lucha que se convirtió en símbolo”;

   “En Mirta y Haydée vive la historia sobre el comienzo de la organización de derechos humanos más emblemática de la Argentina. Son las únicas de ese grupo fundador que no solo viven sino que participan activamente de la línea fundadora de Madres de Plaza de Mayo. Mirta tiene 92 años. Camina lento, el mismo ritmo con el que habla y responde correos electrónicos. Su pelo cano se camufla con el pañuelo blanco que lleva el nombre de Ana María Baravalle, secuestrada en agosto de 1976 embarazada de 5 meses. Haydée cuenta 88 años y divide su tiempo entre el cuidado de su marido y “las tareas en Madres”. Cuando se les pregunta por el cuadragésimo aniversario de la organización que fundaron, lo hacen con sorpresa: ‘40 años ya, qué bárbaro’. Un poco porque no se imaginaron nunca que serían Madres de Plaza de Mayo desde aquel 30 de abril de 1977 y para siempre; otro poco porque ‘cuando uno busca un hijo no anda registrando qué hace, cuántas veces lo hace, cuándo lo hace’, apunta Mirta para justificar sus lagunas en términos de fechas concretas. El argumento vale, pero no solo para eso: ‘La ausencia se vuelve eterna y entonces ya no importa si son tres años o cien que buscás y esperás que el abrazo vuelva. Es para siempre”. 

   Para siempre, Madres, Abuelas, el pueblo la abraza.

miércoles, 26 de abril de 2017

Cuatro reflexiones para un renegado

En el Senado, el 19/4: desprecio por los trabajadores
despedidos en Radio Nacional

Jorge Sigal, actual secretario de Medios de la dupla Macri-Lombardi, fue funcionario pago del Partido Comunista desde los 13 años y decidió alejarse a mediados de la década del ’80, decisión respetable, al menos para mí, que lo hice en 1990, aunque por razones muy distintas.

No es un renegado por irse del PC, lo es por pasarse al campo de quienes siempre dijo combatir.

Fue mi amigo, y por mí se hizo periodista, con lo que se ganó la vida en Gente,  luego en ediciones del empresario Sigman, propietario de un laboratorio multinacional y de Capital Intelectual, también con desprecio antikirchnerista y supuesto republicanismo en Radio del Plata, columnas en Perfil y, con irritante precisión marcartista en Clarín, la última para denostar por “estalinistas” a “un puñado de personas con las que compartí momentos de su infancia comunista”, la que en realidad abarcó toda su adolescencia, hasta el filo entre la juventud y  la “madurez”, cronológicamente hablando.

Para dejar las cosas claras, puesto que Sigal no identifica a sus destinatarios pero miente sobre ellos, y luego en mensaje privado pide que “no me escraches con esto”, no revelo ese intercambio con una amiga entrañable, un respeto del que él ya carece hace tiempo, aunque lo reclama.

En cambio, público para que consten en su efímera biografía profesional y de funcionario,  cuatro post publicados en mi muro por Luis Reinaudi y Kuki Randi, y dos que publiqué yo mismo.

1.-

PC: LUIS REINAUDI RESPONDE A JORGE SIGAL
Reinaudi: "Autocriticarse es bueno, saludable, digno.
Renegar no".

Personalmente, ya opiné acerca de Jorge Sigal –actual Secretario de Medios Públicos, mano derecha de Hernán Lombardi en despidos y persecución ideológica-- a quien Clarín otorga ayer, miércoles 21/4/2017, amplio espacio para denostar críticas de sus ex camaradas.
Mucho antes, en 2013, no por casualidad también en Clarín, con motivo de la muerte del genocida Jorge Videla, Jorge Sigal publicó un extenso comentario, pero no para homenajear la lucha de aquellos años de sus ex camaradas que lucharon contra la dictadura, sino para retomar el peor relato acerca de la nefasta posición pública del PC, que coincide con los apologistas del genocidio.
En ese momento le respondió Luis Reinaudi, ya fallecido para nuestro dolor, y secuestrado y torturado en La Perla en 1978, testigo en el juicio que tuvo como principales acusados a los represores Jorge Rafael Videla y Luciano Benjamín Menéndez por delitos de lesa humanidad, ya que fue defensor de José Cristian Funes, asesinado en un falso intento de fuga el 30 de junio de 1976. 

Aquí el texto de Luis Reinaudi publicado como disimulada “carta de lectores” un 22 de mayo de 2013:

Autocriticarse es bueno, saludable, digno. Renegar no. En Clarín, edición del sábado 18, Jorge Sigal toma como pretexto la muerte de Videla para continuar el ajuste de cuentas con su pasado como militante -y en su momento destacado dirigente- del Partido Comunista. No escribo para polemizar con él acerca de la posición del PC (al que también pertenecí) sobre el golpe del 76 y la dictadura. Con toda seguridad él tenía un acceso más directo a la cúpula partidaria.
Yo era por entonces militante sindical y profesional, como abogado, en Córdoba. Recuerdo, sí, haber compartido con compañeros de actividad una posición crítica sobre la falta de claridad y contundencia en las posiciones públicas de la organización, pero tuve la suerte de no haber recibido jamás un “informe” en el que se calificara al difunto presidiario como democrático. No lo habría soportado.
Sigal se permite atribuir una imagen de ingenuidad, cuando no de cobardía, a los militantes comunistas asesinados, quienes según su calumniosa memoria, habrían muerto “… con la credencial de su partido en la mano tratando de convencer a sus captores de que el PC no tenía nada que ver con los grupos guerrilleros”.
No es ése mi recuerdo. Es cierto que, con genuino derecho, nos permitíamos exponer públicamente nuestra discrepancia con quienes abrazaron la vía armada. No lo es menos que quienes nos calificaban peyorativamente por esa posición, llegado el momento sabían que los abogados comunistas defendíamos a los presos políticos cualquiera fuese su ámbito de actuación.
Pero refulge dolorosamente en mi memoria la imagen de aquellos a quienes no pudimos defender, y como solo, único y suficiente ejemplo me basta el de David Colman, el Gordo, responsable de la autodefensa del PC cordobés, quien resistió hasta la muerte el más siniestro chantaje físico y moral sin suministrar una sola información a sus verdugos. Lo que digo no es retórica: antes de ser asesinado y salvajemente torturado, debió asistir al tormento y muerte de Eva y de Marina. Su mujer y su hija. No sé dónde estaba Sigal entonces, pero cualquiera haya sido su heroico pasaje por ese momento, tengo la certeza de que no legitima su liviano e irrespetuoso presente.

Luis Reinaudi

2.-

RESPUESTA DE KUKI RANDI (24/4/2017)  A NOTA DE SIGAL PUBLICADA EN CLARÍN
 
Lombardi-Sigal: "Vamos a desmantelar este ministerio de Propaganda"
y echar a sus trabajadores.

El secretario de Medios Públicos, Jorge "Bolita" Sigal (brazo derecho del repulsivo funcionario macrista proto-fascista Hernán Lombardi) me respondió en el diario Clarín, en la sección Opinión, al relato que difundí por las redes contando una experiencia sucedida durante la dictadura cívico-militar y que nos involucró a ambos.

"Bolita" Sigal -que trata de enterrar dicho seudónimo- tituló su nota "De tipos indeseables (y ciertas patologías)". En la misma reconoce que compartió conmigo -y otros- su infancia comunista (¿pecado de juventud?). Aclarando además que le he faltado el respeto y he tratado de demostrar su pertenencia al averno...por lo cual se lo debe lapidar.
Miente “Bolita” cuando tergiversa las fechas de nuestra militancia compartida y desconoce el hecho de la cita clandestina a la cual nunca concurrió ni avisó como correspondía a nuestra disciplina militante. Su actitud pusilánime (cagazo), propia de un verdadero traidor, me lleva a recordar a algunos de nuestros héroes como Inés Ollero, Lautaro Hueravillo, Patricia Palacín, Roberto Toranzo entre tantos cientos de comunistas que están clavados en nuestra memoria.
Para no volverme reiterativo sobre el escrito que disparó la respuesta de “Bolita” en el diario de Magneto le digo a este cobarde mercenario que mi límite es la verdad y la justicia. Te sugiero que cambies tus adjetivos cuando planteás que para todo hay un límite, y el mismo del cual no tenés retorno es la traición a los intereses populares y a los 30.000 detenidos desaparecidos que dieron su vida por una sociedad más justa y más humana. Traición ejercida por vos y que la historia, la memoria, la verdad y la justicia reclamarán tu castigo.

Kuki Randi


3.-

DISCULPAS A MIS AMIGOS (muro de FCB 12/2/2017)
Nuevos, y adecuados amigos
Pido disculpas a todos los amigos, o conocidos, a quienes ante sus consultas sobre Jorge Luis Sigal me empeñé en insistir en que era "una buena persona".
Lo hice contra la corriente tanto cuando se alejó de la militancia como cuando cambió radicalmente sus convicciones, pues jamás pensé que pensar como uno o de manera diferente fuera razón suficiente para determinar la calidad de una persona. Conozco grandes seres humanos en las antípodas de mi pensamiento y verdaderos miserables que se llenan la boca acerca de lo "nacional y popular".
No dudé en ese aspecto del Jorge, "Bolita", incluso después de ser nombrado Secretario de Medios de Lombardi/Macri, y estuve convencido que no fue responsable directo por las barbaridades sucedidas en los medios públicos, por lo cual no pocos de mis conocidos me miraban como a un auténtico marciano.
Pues bien, ME EQUIVOQUÈ. Y reitero mis disculpas, por lo menos a quienes pueda haber confundido con mis afirmaciones (Aclaración: este es el resultado de su agresiva e histérica reacción, que a su vez provocó la mía,  al preguntarle si estaba al tanto que el gran periodista Norberto Colominas –que en su momento le dio trabajo—había sido echado de Radio Nacional, sin explicación y mientras intentaba recuperarse de un episodio cardio-respiratorio, intento en que –con profunda angustia—nos lo arrebató la muerte).
Tal vez se explique parcialmente porque lo conozco desde sus 13 años, en el colegio Mariano Moreno, de sus décadas como funcionario pago de la FJC, y porque fui personalmente (pese a su resistencia), quien lo acercó al periodismo, que inició en la revista Aquí y Ahora, que yo dirigía.
Los recuerdos, el afecto surgido en tiempos difíciles, nos juegan malas pasadas.
Pero, ahora, dejo las cosas en claro.

Alberto Nadra

4.-

UNA MAS PARA JORGE SIGAL (muro de FCB el 26/4/2017).
 
Lo sigue matando diariamente...
Pese a los beneficios -de la plata primero (obtenida trabajando por un generoso sueldo para los proyectos editoriales de un ex testaferro del PC que se apropió de muchos, muchísimos, millones de dólares) y del poder después (Secretario de Medios de Lombardi Macri)- estoy convencido que NO es fácil convertirse en una basura consciente.
Por eso Jorge Sigal "mató" al padre, fallecido mucho antes, en su niñez, y un médico entregado a la lucha y la militancia, en un libro donde su ombligo es el protagonista de lo que parecen ser una serie de sesiones con su psicoanalista: “EL DÍA QUE MATÉ A MI PADRE”.
Toda una definición el título. Pero no le alcanza...
La propia existencia de quienes alguna vez luchamos juntos –ni que hablar que sigamos peleando por un mundo mejor-- le resulta dolorosa.
Tiene un pasado que es abismalmente mejor que su presente, y lo tortura.
Sin duda, sigamos o no en el PC, somos sal en esa herida autoinflingida. Ya es un cínico y mentiroso contumaz, pero todavía paga un precio.
Necesita auto justificarse y lo viene haciendo en Radio del Plata, Perfil, Clarín, donde esta semana publicó la nota a la que se hizo mención más arriba.
Por eso anticipo, de hecho lo está haciendo por entregas en esos grandes medios monopólicos, que debe (necesita) dar forma escrita a sus nuevas sesiones con el psicoanalista: "EL DÍA QUE MATÉ A MIS EX-CAMARADAS", a los que asesinaron y a los que todavía vivimos.


Alberto Nadra

Fernando Iglesias: un provocador todo terreno (antipopular)


Sus ex amigos, entre quienes NO me cuento, lo definen con numerosos y desdorosos adjetivos.
Su egolatría, y la promesa del Grupo Clarín de “darle manija” le permitieron en los primeros años del gobierno anterior, cuando todavía no lo habían “instalado” y era un ilustre desconocido, titular un libro “Kirchner y yo”: nada menos.
De entonces vienen tanto sus definiciones provocadoras, antiperonistas, pero sobre todo el profundo desprecio de todo lo "colectivo" y popular.
Desaparecido durante algunos años, el monopolio lo relanza (hasta más de una vez por semana en sus programa diarios, o hasta varias veces en el día) en todos sus canales abiertos, de cable y radio, para que insulte (de eso se trata) parafraseando a Saint Jean “primero a lo K, luego a los tibios, y finalmente a los indiferentes”.
Ahora habla del “Club del helicóptero” golpista, del “Frente Reciclador”, en el estilo con que, en 2009, se presentó ¡ante la Justicia Penal! para denunciar por "usurpación de la Presidencia de la República" a Néstor Kirchner, en "perjuicio" de Cistina Fernández.
La nota cuyo enlace incluyo me surgió en diciembre de ese mismo año en respuesta a un artículo presuntuoso y ridículo que publicó en Crítica (titulado "PUTIN, STALIN Y LOS  KIRCHNER", antes que la vaciara el, todavía, "progresista" Lanata.
Por supuesto nunca fue publicada. Tampoco, esas cosas de algunos amigos de la década ganada, por el entonces ascendente Roberto Caballero, que sí reprodujo la de Iglesias en una revista dedicada a contraponer escritos en debate, que dirigía antes de ser director de Tiempo Argentino.
Va enlace a la nota publicada en este blog. en 2009, bajo el titulo "FERNANDO IGLESIAS, STALIN Y LOS KIRCHNER"
En una descabellada cabalgata que parte en su familia comunista –de quien dice despreciar su olfato político Fernando Iglesias logra, por fin, explicarse y explicarnos, “la fascinación de buena parte de mi familia y de la izquierda argentina por los Kirchner”: afirma, nada menos, que “el kirchnerismo es una encarnación débil del estalinismo con su tradicional carga de populismo, nacionalismo e industrialismo”.
La nota, titulada “Putin, Stalin y los Kirchner” –que publica el 26/2/08 Critica de la Argentina– pese a que acumula una catarata de categorías incomprensibles sin la ayuda de un diccionario especializado, omite pudorosamente que la división entre ideología en un sentido “débil” y otro “fuerte” pertenece a Norberto Bobbio, a quien no cita, por supuesto.
Sobre el final, llega a una conclusión aun más disparatada. En su opinión ese “estalinismo kirchnerista” fundamenta el acercamiento con Rusia que, en lugar de una racional política exterior de relaciones diversificadas y la búsqueda de mercados para nuestros productos en medio de la más formidable crisis económica en un siglo, es la concreción de un “escandaloso intento de hacer de la Argentina un paraíso para el lavado de dinero sucio, en momentos de gran expansión de la mafia rusa”. Un argumento en el que coincide con el lopezreguista y pro ruralista Partido Comunista Revolucionario (PCR), supuesta izquierda que olvida nombrar, quizá porque ella coincide con su furia antiperonista y antikirchnerista.
Esta nueva adquisición de Elisa Carrió como Alfonso Prat Gay, Enrique Olivera, Patricia Bullrich, o María Eugenia Estenssoro, quienes seguro huirán rápidamente de su lado, como tantos otros considera al estalinismo como “la más terrible pesadilla de la historia de la humanidad” cuando, si bien nefasto, incomparable con el nazismo y el fascismo. Su afirmación es bastante insultante para la inteligencia y el sentido común. Pero no extraña, si su jefa espiritual ya ha gastado las más absurdas comparaciones. Calidad institucional, que le dice.
Como nos negamos a descender a semejante nivel, trataremos de que el diputado intente evaluar otras razones por las cuales hombres y mujeres que, como en mi caso, provenimos de la izquierda tradicional, apoyemos, más allá de cuestionamientos concretos y públicos, el proyecto nacional y popular que está en marcha.
Por ejemplo, recordar que de nada sirvió agitar que Alicia Moreau de Justo impulsó el voto femenino  o las leyes sociales Alfredo Palacios y los comunistas, si cuando Eva y Juan Perón las hicieron realidad no estuvimos allí para apoyarlas y defenderlas juntos. Esto nos planteamos cuando un gobierno como el de Kirchner, y ahora Cristina Fernández, impone en la agenda y el debate temas por los que siempre hemos luchado y que, hace apenas unos años, en medio de la orgía menemista, parecían apenas tercas utopías.
Sin duda, Iglesias prefiere abjurar de su familia y de las mejores tradiciones de lucha de la izquierda argentina para optar por repetir y profundizar sus errores como si fueran virtudes. Ahora brega por la refundación de una suerte de Unión Democrática, en lo que –¡oh, casualidad!– coincide con algunos autodenominados “kirchneristas” que pensaron -e insisten que eso hasta es deseable, convencidos de que “agudizar las contradicciones” y “polarizar el enfrentamiento” favorecería la homogeneización del campo popular y aislaría al enemigo de manera contundente.
Por el contrario, ya lo hemos dicho y escrito, nosotros apostamos a impedir que nos vuelvan a dividir con falsas antinomias como entonces fueron Democracia o Fascismo por un lado, y Braden o Perón por el otro.
Trataremos de no cometer, al menos, los mismos errores y trabajaremos para evitar que muchos compañeros, con sobradas muestras de pertenecer al campo nacional y popular, queden otra vez del lado de la antipatria.
No despreciamos como lo hizo casi toda la izquierda y parte del peronismo combativo en los años 60 y 70 la “democracia formal”, tema al que la Presidenta dedicó una frase contundente, e ignorada por Iglesias. Pero tampoco seremos tan ingenuos como para permitir que nos impongan una nueva cruzada contra el autoritarismo, para esconder el debate de fondo acerca de la distribución de la riqueza.
Menos estos supuestos defensores de la República que, en algunos casos, fueron beneficiarios de las dictaduras de turno, como los Blaquier, los Aguado, Macri, Pagani, Pérez Companc o los Miguenz; sus expositores y difusores, como algunos autodenominados periodistas independientes al servicio de Magneto y Mitre; o, incluso, ejecutores del remate y saqueo de los ’90, como Roberto Dromi, Carlos Melconian, Miguel Ángel Broda, Carlos Ruckauf, Ramón Puerta, o Miguel Ángel Toma.
¿Qué lecciones de republicanismo nos puede enseñar esta gente? Tampoco la señora Carrió o Fernando Iglesias quienes –pese a la tragedia del 2001siguen pontificando desde el banquito de los impolutos que los problemas del país son de corrupción y moral, con el mismo libreto que sostuvieron durante la Alianza.
¡Claro que son problemas! Pero no resuelven “El Problema”: el modelo socioeconómico de renta, rapiña, entrega del país y expropiación de los salarios de los trabajadores.
Si el diputado Iglesias quiere debatir acerca de la Constitución debatamos. Si quiere plantear la división de poderes y el papel del Congreso, aquí estamos. Pero también queremos escucharlo reclamar por el cumplimiento de artículo 14 bis de la Constitución.
La izquierda antiimperialista y popular está aquí para debatir si ofrecen un mejor rumbo que el actual.
Pero discutamos cómo se cumple toda la Constitución: la salud para todos, la educación para todos, la vivienda para todos, el trabajo y el salario digno para todos, la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas, cuya sola mención acaba de escandalizar al establishment.
A ver si estos demócratas quieren discutir estos derechos garantizados por la Constitución.
Nosotros sí.