Seguimos con nuestra selección dominical de Tres mil historias de frases y palabras que decimos a cada rato, de Héctor Zimmerman, Editorial Aguilar.
“Hacer algo ‘de paso cañazo’ es entre nosotros obrar de refilón. Aprovechar el tiempo y el esfuerzo insumidos en una actividad para realizar otra adicional y, por lo general, impensada. Citarse con alguien para tratar un asunto determinado, por ejemplo, y ‘de paso cañazo’ pedirle un favor o exponerle una queja. El dicho nació de un refrán español –‘Al ave de paso, cañazo’- cuyo sentido es muy distinto. ‘Expresión que aconseja a los habitantes de un lugar’, explican los diccionarios, ‘tratar mal al extraño que no ha de volver a el. En especial, sugiere a los comerciantes abusar de quienes no son sus clientes habituales’. Refrán por demás antipático y para nada hospitalario que alienta a dar con la caña (o con un caño, para decirlo al modo nuestro) al pobre tipo en tránsito, ave de paso, que desconoce los usos y malas costumbre locales. Al llegar a América, la frase conservó la rima, pero cambió de forma y contenido. Cambió también la mala fe del refrán por una inocente picardía. Hacer algo ‘de paso cañazo’ es llevarlo a cabo como no quiere la cosa, por la simple razón del ‘ya que estamos’”.
Me encanta está selección de frases habituales que en general uno utiliza sin saber como surgieron algo así como una etimologia de frases
ResponderEliminarAmigo mio, no sé cuales son sus fuentes pero yo le doy información de primera mano. Vivo en Valencia y aquí existe la frase "de paso cañamazo" y tiene exactamente el mismo sentido que tiene para nosotros los argentinos.
ResponderEliminar