A casi 25 años de la muerte de mi padre, todavía
hay quienes repiten una y otra vez falsedades acerca de su trayectoria, o los motivos
de alejamiento del PC. Es el caso de un lector de mi muro de Facebook, quien luego
leer mi desmentida a su afirmación de un “acercamiento político” de Fernando
Nadra a Menem, me “invita” cordialmente a que lo demuestre. Transcribo el texto
de mi segunda respuesta.
Estimado LVS:
Agradezco la invitación, y probaré
que es totalmente inexacto que Nadra apoyara en modo alguno la presidencia de
Carlos Menem, y aún mucho más falso que fuera su asesor.
Sin embargo, debo aclarar que -tanto
en el derecho burgués como en la legislación socialista- es el que acusa y no
el acusado quien debe probar sus afirmaciones.
Nadra efectivamente se entrevistó
con Menem, a quien conocía desde mucho tiempo atrás, como a casi toda la
dirigencia argentina del siglo XX, el 14 de agosto de1989. Lo hizo para cuestionarle
en persona el anuncio del regresivo plan económico (Bunge Born) que anunció a
contramano de sus promesas electorales, y rechazar las primeras insinuaciones de
que decretaría un indulto a los genocidas, como finalmente hizo.
Esto queda comprobado con un comunicado
de prensa elaborado y firmado por mi padre, en el que también desmiente a "voceros del PC", y cuya copia fotográfica incluyo en primer
lugar, el que para despejar toda duda tiene sus propias correcciones
manuscritas.
Aquella cúpula del PC es la
que difundió esa versión a la prensa (que la reprodujo con entusiasmo y ocultó la desmentida de Fernando), para desprestigiarlo y enfrentarlo con los miles de militantes que lo acompañaron durante años, un ladrillo más en la pared de viles ataques a que lo sometieron para justificar el posterior desplazamiento
y suspensión de quien entregó buena parte de su vida a ese partido y
la causa revolucionaria, lo que pagó con años de persecución y prisión.
Otro dato que celosamente ocultó esa dirección, y omitió publicar la prensa canalla, es que Nadra volvió a rechazar expresamente esa versión en 1990, luego de una segunda entrevista con Menem en la que expresamente le fundamento su reclamo de un inmediato retiro de un proyecto para aplicar la pena de muerte en la Argentina. También, con sus correcciones manuscritas, incluyo la fotografía de este otro comunicado.
Con sus habituales códigos, fruto
de largos años de dirigir y ampliar las relaciones políticas del PC, no incluyó
un dato vital, pero que fue confirmado por el propio Carlos Menem: lejos de acercarse
a sus posiciones, Fernando Nadra rechazó su propuesta formal de ser embajador
argentino en la Unión Soviética o Cuba, una astuta maniobra de captación en la
que sí cayeron otros políticos como Jorge Abelardo Ramos, que aceptó y ocupó la
embajada en México.
Esta mentira -como otras tan
absurdas como cenas con el genocida Videla o una confrontación en la selva boliviana con el
Che Guevara, con quien estableciera una afectuosa relación, pero en La Habana- son
parte de la campaña a la que aludo.
En el caso de la supuesta
calidad de “asesor” de Carlos Menem, esta falacia fue lamentablemente reproducida
por el historiador Horacio Tarcus en su Diccionario biográfico de la
izquierda argentina: de los anarquistas a la “nueva izquierda” (1870-1976),
en 2007.
A los pocos días de su aparición,
me reuní con Tarcus, titular del Cedinci, al que nuestra familia donó buena
parte del archivo y biblioteca partidaria de mi padre, en su oficina porteña de
Fray Luis Beltrán al 100, y en esa reunión se comprometió a corregir el error
en futuras ediciones.
Conozco esta campaña de difamación
en detalle, no solo como orgulloso hijo de Fernando, sino como miembro del Comité
Central del PC elegido por el XVI Congreso, y director del periódico partidario,
afiliación y responsabilidades a las que renuncié públicamente en 1990, camino
que luego fue siguiendo el 90% de esa cúpula partidaria, una parte de ella para
seguir cómodos y redituables caminos, alejados de los ideales que decían defender.
La agradezco LVS, y lo invito
a publicar esta aclaración, junto a los comunicados, en su propio muro (cuyos
textos originales puede hallar en el Fondo Fernando Nadra de la Biblioteca
Nacional), pues todavía son muchos afiliados, o ex afiliados, que con dolor han
creído este tipo de mentiras.
Lo saludo cordialmente
Alberto Nadra
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