domingo, 19 de mayo de 2019
Fernández-Fernández: el día después
viernes, 17 de marzo de 2017
La vieja trampa de la corrupción...
jueves, 2 de marzo de 2017
Bueno, vamos a hablar (otra vez) de corrupción
Jamás oculté mis críticas, es más se lo anticipe a Néstor Kirchner cuando con otros compañeros decidimos apoyarlo en 2003, mucho antes de su triunfo: lo haría como marxista, con un fuerte impulso a lo que se hiciera bien, una crítica constructiva a las carencias o insuficiencias, y la condena a lo que en mi opinión se hiciera mal, con o sin convicción, calculado o no.
Mucho antes que aparecieran las denuncias de Lázaro Báez, para tomar un caso emblemático, denuncié las infamias que se producían de la mano del ahora preso Ricardo Jaime al frente de la secretaría de Transporte: en ferrocarriles, pero no únicamente.
También los interminables negociados de los “barones del conurbano”, muchos de los cuales finalmente fueron desplazados por el voto popular, pese a que después de agitar su “cristinismo” (como antes su menemismo, su duhaldismo y así sucesivamente), en casos recalaron en las filas de Massa, o directamente del PRO-Cambiemos.
Tampoco los manejos y muchas decisiones de las gestiones, para llamarlas de alguna manera, de gobernadores como Alperovich, Beder Herrera, o Fellner para citar algunos ejemplos.
No esperé a su desplazamiento para opinar sobre Redrado, Prat Gay, Beliz, Lousteau, Diego Bossio, Sergio Massa o Stiuso y el aparato de la SIDE.
Pero ahora no estamos ante la corrupción que habitualmente acompaña gobiernos, militares y democráticos, y que es parte de la matriz constitutiva del capitalismo (otra diferencia, en este caso de perspectiva, con el gobierno anterior), e incluso infectó fatalmente los intentos de construir otra sociedad.
Ahora se trata de TODO ESO, que bien conocemos y sufrimos, pero SUMADO dentro de un plan sistemático de negocios para esquilmar el Estado por parte de una CEOCRACIA aliada a lo peor del actual sistema-mundo: el súper concentrado, improductivo, y depredador sector financiero internacional.
Esto no se resuelve con las filmaciones del torpe ladronzuelo de López arrojando bolsas llenas de dólares en un convento, o en una de las tantas cuevas que el establishment inició en dictadura y multiplicó en democracia, en casos para derrocar presidentes (Alfonsín), en otros hostigarlos y arrancarles concesiones como el mantenimiento de la Ley de Entidades Financieras de la dictadura, la renta minera y pesquera (CFK) y en los más cooptarlos como en los ’90 y la trágica experiencia de la Alianza.
La HISTORIA muestra que el Grupo Macri, uno de los fundadores de la “Patria Contratista” que esquilmó al país en los últimos 40 años, se benefició con el (primer, pero no único), perdón del funcionario de la dictadura genocida Domingo Cavallo, quien estatizó la deuda de los grandes grupos económicos nativos, en este caso particular por 170 millones de aquella época, con lo cual SU deuda pasamos a pagarla entre todos.
En relación a la ACTUALIDAD, el “perdón” que intentaron con el CORREO implica VARIOS CENTENARES DEL TORPES BOLOS DEL CORRUPTO SEÑOR LÓPEZ Y SUS SOCIOS, con lo cual las horas de filmación hubieran excedido cualquier prudente campaña de videopolítica.
Finalmente, si consideramos las otras CINCO CAUSAS (PANAMA PAPERS, AVIANCA, entre las más comprometedoras) en las que está imputado el Presidente, y los casi 100 funcionarios de su Gobierno implicados en los llamados pudorosamente casos de “conflictos de intereses”, EL CORRUPTO SEÑOR LÓPEZ Y SUS SOCIOS, tendría que pasar varios días para tirar mucho más de MIL BOLSAS DE DOLARES POR ENCIMA DE LA PARED DEL CONVENTO, o de otra propiedad de su gusto.
En estos casos, mientras algunos se entretienen con venales legisladores y funcionarios, que lo son, TODOS ELLOS JUNTOS, y también el CORRUPTO SEÑOR LÓPEZ Y SUS SOCIOS DEBERÍAN ACARREAR BOLSAS NO DÍAS SINO DÉCADAS, ni que hablar si cumplen con las ocho horas reglamentarias de labor.
martes, 22 de noviembre de 2016
¡Nos encontramos el 1º de diciembre! (IV)

lunes, 21 de noviembre de 2016
¡Nos encontramos el 1º de diciembre! (III)

domingo, 20 de noviembre de 2016
¡Nos encontramos el 1º de diciembre! (II)
sábado, 19 de noviembre de 2016
¡Nos encontramos el 1º de diciembre!
sábado, 12 de noviembre de 2016
DE KIRCHNER A MACRI. Crónicas de una derrota
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martes, 7 de julio de 2015
Dr. Forster: ¿llegó la hora de la pavada?
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Forster: ¿De que Segunda Independencia habla? |
Luego de una breve introducción, a los 4' 18", Fidel inicia la lectura del histórico documento.
lunes, 14 de octubre de 2013
1983-2013: la militancia juvenil, ayer y hoy
me entrevistó acerca de la militancia en aquellos y estos días. Aquí las preguntas y mis respuestas.
¿Qué diferencias ves entre la militancia de los ‘80 -con el regreso de
la democracia- y la de hoy en día?
Entre muchos factores para discutir, destaco una valoración mucho más
madura de la política como instrumento de transformación de la realidad, aunque
sin perder de vista que es en un proceso dificultoso, con avances y retrocesos
durante la democracia y teniendo que hacer frente a las heridas de la dictadura
que aún hoy hacen mella.
Después de la demonización de la militancia en los ’70, en los ’80
surgió la idea de que la vieja militancia había sido (para decirlo suavemente)
ingenua, y que la democracia sería una solución casi mágica a los problemas
heredados. Pero la situación era mucho más compleja: la “cadena de formación de
cuadros” había quedado destruida por el extermino de la dictadura. Después de
la breve fiesta del retorno a la democracia, se combinaron potenciales
militantes desorientados, primero y crecientemente desilusionados, después, por
el enfoque empresarial y clientelar de la política nacional, que hoy subsiste
en no pocos casos.
Comparando esto con hoy en día: se ha superado bastante la apatía
reinante en los ’90. También reaparecen una fuerte voluntad de participación y
la reconstrucción de una mística, aunque con cierta idealización de nuestra
experiencia, la de los “setentistas”, que tenemos la obligación de esclarecer.
Como militante político ¿de qué manera procesaste el descreimiento del
2001 fruto del fin del gobierno de la Alianza, materializado en la consigna
“que se vayan todos”?
Como un resultado natural de la sensación de vaciamiento e inutilidad de
las instituciones que tenía la población; pero también con la gran preocupación
de que esa sensación, basada en una realidad, paradójicamente “les hacía el
juego” a los “dueños de la argentina”: la militancia, la política y la misma
democracia que tantos dolores de cabeza les dieran en su momento estaban siendo
reemplazadas por un “que se vayan todos”, que les permitía camuflarse tras la
bronca popular y beneficiarse con la falta de política.
Algunos que posan de izquierdistas echaban fuego a la hoguera sumándose
a esa consigna, creyendo que era el anticipo de “su tiempo”, o el delirio que
vivíamos una “situación revolucionaria”.
Lo necesario no era que “se fueran todos” (algo imposible, en la
realidad), sino de sino de echar (ya que solos jamás se van) a los
responsables, cómplices y beneficiarios (que profundizaron) el modelo
dependiente y rentístico, del capitalismo argentino, hegemonizado por el sector
financiero, en desmedro del productivo.
¿Qué expectativas tenés hoy sobre la militancia política juvenil,
estimulada desde el gobierno con medidas como el voto a partir de los dieciséis
años?
Muchas. Es con la militancia organizada que se pueden profundizar los
pasos dados y, sobre todo, encarar medidas que ataquen al menos algunos
elementos de la matriz capitalista –entre otros: renta financiera, minera,
pesquera, petrolera– como parte de una drástica redistribución de los ingresos
hacia los sectores más desprotegidos en forma directa (salario y creación de
empleo) e indirecta (salud, vivienda, educación, asistencia).
Tras años de pérdidas profundas, parece atinado considerar que hemos
ganado una década. Sin embargo, para que esa ganancia no se revierta hacia una
nueva pérdida, es necesario consolidar lo alcanzado no vacilando en ir por más.
Y esto es casi imposible sin realizar una convocatoria concreta y viable, con
generosidad y convicción, para construir una fuerza político-social organizada
y plural. Una convocatoria que incluya a las distintas culturas políticas que
hoy están dispuestas a encarrilar la voluntad participativa de los jóvenes,
capaces de enfrentar la resistencia a los cambios de corte nacional y popular,
y ser la base movilizada que apoye su profundización. ¿Qué tarea más seductora
y movilizadora para convocar, y unir, a las “viejas” y nuevas generaciones de
militantes?
miércoles, 7 de agosto de 2013
Macri y el PRO: entre el saqueo y "El horror"

viernes, 4 de noviembre de 2011
Victor Heredia: "No puedo dejar de responder esta infamia"

Mi compañero, y amigo del alma, Victor Heredia, acaba de enviarme estas lineas que difundo compartiendo su indignación y y demoledora argumentación. A.N
Pero no puedo dejar de responder a esta infamia, soltada como al pasar en notas periodísticas, comentarios radiales y televisivos: “Los artistas que apoyan este modelo lo hacen por dinero.” “Es el interés por recibir la dádiva del estado lo que los mueve a apoyar las consignas del gobierno”. Es decir, que todos aquellos que sufrimos en carne propia las tremendas consecuencias de la censura, la persecución y hasta el exilio en muchos de nuestros casos y el dolor de ver como secuestraban y asesinaban a familiares y amigos, lo hicimos sólo como ahorristas de un crédito que la democracia nos iba a devolver en moneda constante y sonante, o en la forma de un programita de televisión, un recital, unos pasajes al exterior, la dádiva de un subsidio para una película, un dinerito para grabar un CD, etcétera, etcétera.
¿De verdad creen que este gobierno popular compra a sus artistas, o a sus intelectuales para transformarlos en sus compañeros de ruta? ¡Impresionante miopía! Brutal cachetada a la militancia de años que portamos muchos de los que hoy aplaudimos los logros de este modelo popular. Y no me vengan ahora con aquello de que “¿Ah, te cayó el sayo?”, porque no me cabe, como no le cabe a tantísimos que dieron parte de sus vidas y sus carreras en pos de un sueño colectivo que recién ahora y después de varios gobiernos democráticos empieza a vislumbrarse.
No, estimados enemigos del progreso, no es por tan despreciable razón que acompañamos este modelo. Nuestra militancia tiene tantos años como cicatrices, tanta felicidad como lágrimas, tanto ayuno como renovada esperanza. Somos parte de un proyecto que comenzó hace mucho tiempo atrás y que fue encarcelado, desaparecido, torturado y asesinado tantas veces como las que resucitó.
Da pena leer como equivocan sus análisis y como intentan menoscabar la digna lucha por una libertad que hasta les permite solazarse en sus falsedades, —quizá la palabra sea revolcarse—, sí, como lo hacen en el odio y el evidente rencor que les genera la derrota.
Me temo que tendrán que revisar sus bolsillos, porque quizá sean ustedes los “pagados” cuando acusan a mansalva a los artistas populares, a los intelectuales que responden al interés colectivo, porque si no se han dado cuenta, tal postura los hace cómplices, socios de los mesiánicos y las corporaciones mediáticas, de los monopolios económicos que siempre manejaron desde las sombras a nuestro país. Les aseguro que no hay dinero de por medio en este orgullo de pertenecer al conjunto de argentinos que quiere otro país, hasta otro mundo para sus hijos.
Creo que lo que más les duele a ustedes es que íntimamente saben que lo hacemos por amor al prójimo, a costa de lo que podemos perder si no ganamos la partida, eso creo que está claro en las viejas listas negras, en las amenazas, en nuestros exilios, lo está desde la incertidumbre familiar, desde el ostracismo que a veces sufrimos por pensar como pensamos. Pero tienen razón, no es gratis, a cambio recibimos miles de sonrisas, cientos de abrazos, millones de palabras de agradecimiento por estar donde corresponde, es decir con el pueblo, expresiones que, intuyo, a ustedes les deben llegar en cuentagotas. Una lástima, hay cosas que valen mucho más que un suculento cheque.
Víctor Heredia