martes, 30 de junio de 2009

Pistas...


· “Es un gobierno autista, lejos de la realidad (…) En este tipo de conducción del PJ no quiero participar”. Francisco De Narváez.
· “¿Hasta qué punto alguien (la Presidente) puede fabular y alejarse así de la realidad. Hemos sido críticos feroces; si hay una fuerza que enfrente el núcleo duro de kircherismo, ésa es Proyecto Sur”. Fernando “Pino” Solanas.
· “Hoy me siento más cerca del peronismo. Con esta elección terminó el ciclo potente y prepotente del kirchnerismo”. Mauricio Macri.
· “Siempre estoy a la espera de una convocatoria de la Presidenta; Kirchner es presidente de un partido y debería juntarse con los presidentes de los partidos, el tendría que hacer eso como un buen gesto. Yo ofrezco, no pido un acercamiento. Me ofrezco como interlocutor para lograr los acuerdos que necesita la Presidenta en el Senado”. Julio Cobos.
· “Hace un año y medio, Néstor dejaba la presidencia con más de un 70% de imagen positiva. Siento que dejó de escuchar a la gente y hay que recomponer esa relación”. Alberto Fernández.
· “Yo no la escuché a la Presidenta, pero si dijo que la derrota acá se debió a la falta de presencia de ellos en el territorio, la verdad es que me sorprende mucho”. Daniel Peralta.
· “Hubo intendentes que jugaron a dos puntas y tiraron para atrás el triunfo de Néstor Kirchner para salvarse ellos”. Mario Ishii.
· “Hay que corregir los errores que cometimos. Pero no desde la quietud. Voy a estar dispuesto a sanar las heridas en el interior que pudieron quedar abiertas, sobre todo con los sectores del campo. Voy a habla con todos los gobernadores. También con sectores sindicales y legislativos. Tenemos que avanzar en una etapa de mayor dialogo. Haya que escuchar el mensaje de las urnas”. Daniel Scioli.
· “La designación de Scioli en el PJ es un paso adelante. Es un persona que tiene una buena relación con todos y tiene la cualidad del diálogo”. Carlos Reutemann.
· “Para ganar la Nación elegí perder la Capital. Hoy es día de liberación nacional. Somos la primera fuerza política del país. La Argentina despertó (…) Kirchner es un muerto político”. Elisa Carrió.
· “La UCR se reposicionó como alternativa de gobierno para 2011. Somos un partido bastante particular, peri algún radical de este país no se da cuenta que tenemos la posibilidad de construir una alternativa para 2011 y piensa fragotear de alguna manera esta loco”. Ernesto Sanz.
· “No he visto en mi vida un político como Néstor Kirchner que se haya hecho tantos enemigos en Washington y tan gratuitamente. La política es el arte de hacer alianzas, no enemigos”. James Cheek, ex embajador de EE.UU.
· “El resultado ratifica que no se puede sostener un cambio sobre la base de una estructura que está si le conviene o no. Pero tenemos algo claro: cuando la derecha critica al Gobierno lo critica porque distribuye, nosotros porque distribuye poco”. Martín Sabbatella.

jueves, 18 de junio de 2009

Infames, décadas


Para todos esos seguidistas acríticos del actual gobierno, que no vacilan en insistir en el temita de “los modelos”, cuando los temas son otros, van dos frases consignadas por los matutinos de hoy. Como para reflexionar.

“Hay que juntar los empleados de las estancias, subirlos a la camioneta y decirles a quién hay que votar”. Alfredo De Ángeli, el ruralista que se quedó en la década infame (la primera).

“Privatizar Aerolíneas, privatizar de nuevo la jubilación, privatizar Aguas”. Mauricio Macri, el empresario que se olvidó del “clavo” familiar que nos dejó en el Correo y se quedó en la década infame (la segunda).

martes, 9 de junio de 2009

Critica, un pelotazo en contra


Indignante tapa de Crítica, que se empeña a colocar al fútbol en el centro de la campaña al titular centralmente “Pelotazo electoral”, pues “A 20 días de lo comicios, Cristina cerro con Julio Grondona y TyC la televisación del Mundial 2010 por Canal 7”. Para el matutino, detrás del anuncio de ayer “está la obsesión kirchnerista por cambiar la Ley de Radiodifusión y arrebatarle al Grupo Clarín un negocio millonario”. Tal –campaña electoral y hacerse de un “negocio millonario’—es la simple interpretación del matutino del proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, en gran parte inspirado en los “21 puntos” que durante años levantó la Multisectorial por una Radiodifusión Democrática, y que para reemplazar la todavía vigente ley de la dictadura militar hoy se debate en foros en todo el país, con la participación de universidades, gremios, centros estudiantiles, hecho inédito en la elaboración de un proyecto de ley, y del que los grupos empresarios, que participan en buena parte de ellos, poco o nada dicen.

lunes, 8 de junio de 2009

Marcó del Pont: "La UIA tiene una visión muy noventista"


Un reportaje realizado este fin de semana a la presidente del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont, permitió claras definiciones como que determinados sectores del establishment, en sus críticas a la nacionalización de empresas de Techint por parte del gobierno de Venezuela, están cuestionando la orientación productiva del gobierno nacional en los últimos años. Advierte sobre las presiones por un tipo de cambio mucho más alto, que según Marco del Pont es una demanda de los grupos más concentrados. Señala que cámaras empresarias mantienen una visión noventista de la economía. Defiende la activa intervención del Estado en la economía, destacando la política de asistencia a las pymes por parte del Banco Nación. También adelanta que se empezará a debatir normas de funcionamiento del sistema financiero local que vienen de la última dictadura.


El dólar pierde valor a nivel global y en Argentina crecen los depósitos en esa moneda, ¿cómo se explica el proceso?
–En el sistema financiero privado, no en el Banco Nación, se advierte cierta propensión a dolarizar carteras en algunos segmentos. Históricamente en Argentina, previo a un proceso eleccionario, hay dolarización de carteras.
Además de coincidir con las elecciones, se da en paralelo al reclamo devaluatorio de algunos sectores de la industria. ¿El actual nivel de tipo de cambio implica una pérdida de competitividad?
–En relación con los niveles históricos el tipo de cambio real se mantiene competitivo. En la comparación interanual el peso se depreció cerca del 24 por ciento en términos nominales y la apreciación del real en los últimos meses implica una recuperación importante del tipo de cambio bilateral. Hoy los sectores de la producción no tienen fundamentos sólidos para decir que su pérdida de competitividad se origina en el nivel de tipo de cambio. Veo con preocupación que sistemáticamente cuando determinados sectores como la UIA hablan de competitividad, o bien se refieren al costo laboral o hablan de tipo de cambio. Mantienen una visión muy noventista, muy estática sobre el tema de la competitividad, rechazan la intervención del Estado cuando éste aspira a lograr una distribución más equitativa del excedente económico, pero sí reclaman que se intervenga para que se fije una pauta de aumentos salariales o para reclamar un súper tipo de cambio.
¿Qué elementos están ausentes en la discusión sobre el tipo de cambio?
–Se tiene que plantear un abordaje a nivel sistémico del tema, donde se incorporen otros elementos fundamentales que hacen a la competitividad de los sectores transables como el costo de los insumos difundidos. La tasa de ganancia de las empresas es un componente fundamental de la competitividad de los bienes que no se discute. Me parece que los sectores de la industria deberían hacer un esfuerzo por discutir competitividad con una mirada más amplia que tome en cuenta otros elementos que los va a llevar a asumir otro tipo de compromisos, sobre todo en sectores más concentrados de la industria Argentina.
¿Cómo interpreta las críticas de las centrales fabriles al rol del Gobierno en las estatizaciones que realizó Chávez en Venezuela?
–Lo que subyace en este terror por “la ola estatizadora” que están agitando determinados sectores del establishment empresario es un cuestionamiento mucho más de fondo a todo lo que ha sido la orientación del gobierno nacional en los últimos años. Hay que seguirlo con atención porque están saliendo de las sombras, cuando reclaman un tipo de cambio varias veces superior al actual, cuando le quieren dictar al Gobierno que hacer o no en materia de políticas de integración regional.
¿Influye la proximidad de las elecciones?
–Todo se exacerba en el escenario electoral. Pero viene desde antes. Se ha polarizado el debate político, económico y social. Llama la atención que después de la nacionalización de Sidor donde trabajan más de 4 mil personas se felicite al Gobierno por su rol como árbitro para que la empresa obtenga un mejor precio. Y ahora por empresas menores y con participación menor aparezca el planteo que se dio en el Congreso.
La UIA y otras cámaras patronales sostienen que el Gobierno no defiende los intereses del capital argentino en el exterior.
–Hay sectores económicos concentrados que ganaron mucha plata en los últimos años gracias al mercado interno y externo. Se contradicen como si estuviéramos comiendo vidrio. ¿Por qué a una política económica que ha mejorado las condiciones de rentabilidad hoy se le hacen estos cuestionamientos? Es un déjà vu con respecto a lo que se vivió el año pasado durante el conflicto agropecuario donde la mesa de enlace supuestamente defendía a los pequeños productores cuando en realidad se estaba defendiendo la apropiación de un excedente que queda a manos de 2000 grandes empresas que concentran el grueso de la renta agropecuaria. Ahora hay algo parecido, se sientan arrogándose la representatividad de los sectores de la industria argentina mientras el entramado pyme, fundamental en el crecimiento de los últimos años y que en muchos casos creció por los negocios que pudo hacer con Venezuela, no tiene representatividad en las gremiales empresarias. Hay una cantidad enorme de burguesía nacional que no está representada en las cámaras tradicionales.
La actividad industrial y el consumo están desacelerándose, ¿qué sucede con los planes de inversión de las pymes en este escenario?
–Nos llama la atención la cantidad de proyectos de inversión que tenemos. Es un termómetro importante del sector frente al horizonte de mediano y largo plazo. La línea más competitiva del Banco Nación, que es para financiar proyectos de inversión pymes a una tasa fija del 14 por ciento por 10 años, no se desaceleró, se mantiene. En poco más de un año, se prestaron alrededor de 2700 millones de pesos y gran parte se destinó al sector agropecuario. La línea se ha consolidado. En el área de evaluación de proyectos del Banco hay iniciativas que pertenecen al sector industrial –bodegas, laminados, logísticos, avícolas, comercio, y hotelería– por 500 millones de pesos más. Es una cifra muy relevante para las pymes.
¿Cómo se explica que sólo el 25 por ciento del crédito se destina a las pymes, y que el 60 por ciento de estas empresas se autofinancie?
–Esto demuestra que si no hay políticas deliberadas y un rol importante de la banca pública para llevar financiamiento al sector, las pymes hoy no son sujeto de interés para los bancos privados, excepto una crema muy pequeña y se da porque los bancos buscan la venta de otro tipo de servicios. Cómo se explica que el sector financiero privado, que se ha retirado virtualmente de lo que es el mercado de crédito a la producción, igual siga teniendo márgenes de ganancia importantes. Durante el primer trimestre del año, en un escenario de restricción del crédito tuvieron excedentes importantes. Esto tiene que ver que en situaciones de tensión financieras hay cierta tendencia a maximizar ganancia por la vía de los spreads de tasas, las comisiones y servicios o créditos al consumo a determinados segmentos que son la crema del negocio del sistema financiero. Hoy dentro de ese esquema de negocios sólo marginalmente aparecen las pymes.
Más allá del sector pyme, ¿cómo es la situación del financiamiento a la inversión del Nación?
–Entre enero de 2008 y hasta abril financiamos proyectos de inversión por 9140 millones de pesos. Es mucho. De ese total, 6740 millones son obra pública, como infraestructura de gas o la construcción de caminos. De los 2400 que pertenecen al sector privado más de la mitad se desembolsaron este año. Se trata de proyectos productivos de larga maduración. El nivel de crédito del Banco Nación no tiene antecedente histórico. En dos años nuestra cartera total de préstamos creció dos veces y media.
¿Por qué pueden prestar a tasas más bajas?
–Porque ganamos menos plata. En materia de costo de fondeo no estamos muy lejos de los niveles del sector privado. No nos pueden decir que tenemos tasas bajas porque contamos con el financiamiento del sector público. No es así. A empresas como Aysa o a la Anses se les paga una tasa de interés y eso implica un aumento en el costo del banco. Las tasas tan altas que tiene el sector privado se deben a que atiende el mercado de consumo o para descubierto en cuenta corriente, donde lo único que hacen es maximizar los márgenes de ganancia. Hay que aprovechar la discusión a nivel internacional sobre la nueva arquitectura financiera para instalar el debate sobre qué andamiaje necesitamos nosotros.
¿Hacía dónde debería apuntar esa discusión?
–Necesitamos una discusión más de fondo sobre todo lo que tenemos desde la última dictadura en materia de normativas financieras. Necesitamos tener un sistema público y privado que sea funcional a los objetivos de un país creciendo con inclusión y equidad. Es necesaria una institución que se haga cargo del financiamiento de largo plazo y en este camino apunta la recuperación de un sistema solidario de seguridad social. Tenemos un nuevo instrumento muy potente para plantear políticas de desarrollo. Hay que mirar más allá de la tasa de rendimiento, como se pensaba en los noventa. Hay que ver qué impacto tiene en la ampliación de la capacidad productiva, en la generación de empleo y mejora de las condiciones laborales. Esa es la base de sustentación para garantizar que los jubilados puedan mejorar sus beneficios. La aplicación de esos recursos es un componente fundamental pero además hace falta un compromiso de las empresas privadas.

martes, 2 de junio de 2009

"Good bye GM"


El cineasta estadounidense Michael Moore publicó ayer en su sitio web michael moore.com el artículo «Good Bye GM» en el que realiza siete sugerencias para transformar la compañía que ayer presentó la quiebra. Moore empezó a denunciar los problemas de General Motors en su documental de 1989 «Roger & Me», en el que muestra el impacto económico que tuvo el cierre de varias plantas de la compañía, entonces a cargo del CEO Roger Smith, en su ciudad natal -Flint, en el estado de Michigan- eliminando 30.000 puestos de trabajo. Aquí va.

Entonces, estamos ante el lecho de muerte de GM. El cuerpo de la compañía todavía no está frío, y me encuentro lleno de -me atrevo a decir- alegría. No es la sensación de revancha contra la corporación que arruinó mi pueblo y trajo miseria, divorcios, alcoholismo, debilidad física y mental a las personas con las que crecí. Tampoco siento ninguna felicidad sabiendo que otros 21.000 trabajadores se quedarán sin trabajo.- Pero mientras GM está siendo «reorganizada» por el Gobierno y el tribunal de quiebras, tengo un plan que le pido al presidente Obama que implemente para el bien de los trabajadores, las comunidades de GM y la nación entera:
1- Al igual que hizo Roosevelt después del ataque a Pearl Harbour, el presidente debería decir que estamos en guerra y convertir inmediatamente nuestras fábricas para que produzcan vehículos de tránsito masivo y dispositivos de energía alternativa. Porque ahora estamos ante un tipo de guerra diferente, una guerra contra el ecosistema que fue llevada adelante por nuestros propios líderes corporativos. Los productos creados en las plantas de GM, Ford y Chrysler son algunas de las más grandes armas de destrucción masiva responsables por el calentamiento global y el deshielo polar.
2- No ponga otros u$s 30.000 millones en las arcas de GM para fabricar autos. En cambio, use ese dinero para mantener la actual fuerza de trabajo -y muchos de los que han sido despedidos- para que puedan construir las nuevas formas de transporte del siglo XXI.
3- Anuncie que en los próximos cinco años habrá trenes bala a lo largo y a lo ancho del país. La tecnología ya existe para viajar de Nueva York a Los Angeles en 17 horas, y el hecho de que no la hayamos usado es criminal. Contratemos a desempleados para construir las nuevas vías de alta velocidad en todo el país.
4- Desarrolle un programa para poner líneas de trenes livianos en todas nuestras grandes y medianas ciudades. Construya esos trenes en las fábricas de GM y contrate a gente del lugar para que instale y ponga en funcionamiento este sistema.
5- Para las personas en zonas rurales a las que no lleguen las líneas ferroviarias, haga que las plantas de GM construyan ómnibus de bajo consumo.
6- Por el momento, haga que algunas fábricas produzcan autos híbridos o eléctricos (y baterías). Tomará algunos años que la gente se acostumbre a las nuevas formas de transporte, así que si vamos a tener autos, que sean más amenos. Podemos construir éstos el mes que viene (no crea a quienes le dicen que llevará años reacondicionar las plantas, eso no es cierto).
7- Convierta algunas de las fábricas vacías para que produzcan molinos de viento, paneles solares y otras formas de energía alternativa. Necesitamos cientos de paneles solares en este momento, y hay una fuerza de trabajo dispuesta y capacitada para hacerlo.