domingo, 26 de febrero de 2012

Somos pueblo, somos fuerza para el cambio

No somos neutrales, ni esperamos a ver qué pasa para dar nuestra opinión y calcular nuestras acciones.

Enfrentamos a los voceros y a los activistas del privilegio que pretenden utilizar de manera hipócrita nuestras limitaciones y nuestros errores para frenar y ahogar el proceso de cambios iniciado en 2003.

Nos dan nauseas los alcahuetes y los obsecuentes que justifican lo injustificable para no arriesgar un puesto o una “posición” obtenidos.

Abrazamos a todos nuestros compañeros, aun a aquellos que creen sinceramente que callar sobre lo que se ha hecho mal; no reclamar lo no se ha hecho; o no enfrentar las miserias de toda obra humana es “dar pasto a las fieras”, o peor, “armas al enemigo”. Los llamamos especialmente a la reflexión. Porque grandes epopeyas de la humanidad han implosionado o fueron arrasadas por esa falsa defensa.

Somos viejos militantes, con más heridas que medallas; con más errores que aciertos. Y no vamos a permitir gratuitamente que nos ganen esta batalla por nuestro silencio. Diremos y haremos lo que creamos que haya que decir o hacer, a menos que nos convenzan de lo contrario.

También somos nuevos militantes, que recuperamos o descubrimos la fe en la capacidad transformadora de la política con mayúsculas. Y no dejaremos que nos roben la esperanza y el porvenir. Al menos no sin pelear.

Estamos en un momento bisagra: avanzamos sin vacilaciones o los enemigos del pueblo ganarán fuerza para atacar las conquistas obtenidas; jamás para corregir nada.

Tenemos que transformar toda la bronca, y aún las críticas –las de buena y las de mala fe–, en FUERZA PARA EL CAMBIO. Para iniciar la PRIMERA GRAN EPOPEYA DEL SIGLO. Pues de eso se trata: de transformar totalmente el sistema de transporte con la mano del Estado y aprovechando el recurso de tener un pueblo movilizado. Y encarar nuevas epopeyas, que tornen irreversibles los cambios: devolver a la Nación la renta minera, petrolera y financiera, para hacer grande la PATRIA y traer bienestar al PUEBLO.

Somos pueblo y fuerza para el cambio. Aquí están nuestra voluntad, nuestras convicciones y también nuestros cuerpos.

Aquí estamos COMPAÑERA PRESIDENTE. No tenemos vocación de espectadores. Tenemos experiencia y decisión de protagonistas. Juntos, podemos transformar definitivamente la Argentina.

Aquí estamos, y estaremos; de una u otra forma.

2 comentarios:

  1. Y despues de mas de 8 años,de crecimiento a tasas china,de crecer como nunca en 200 años de historia,recien ahora hablas de transformar totalmente el sistema de transporte con la mano del Estado y aprovechando el recurso de tener un pueblo movilizado,llamativo, mas decirlo despues de Once,y antes por que no hicieron algo???

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  2. Tu ignorancia no solo es enciclopédica, sino que encima le ponès énfasis. ¿Por què no googleas un poco y vas a ver que las críticas y propuestas --transporte, renta minera, petrolera y financiera-- vienen de hace mucho. Por otra parte, quisera informarte que si bien apoyo en general lo positivo de este proceso, no soy ministro, ni tengo capacidad de incidir, salvo con la palabra.

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