Hoy se cumple un nuevo aniversario del
nacimiento de mi madre. Zulma Beltramone de Nadra, testigo y partícipe “necesaria”
de no pocas historias que cuento en mi libro SECRETOS EN ROJO.
También de muchas otras que no cuento, como
ésta que me tocó vivir junto a ella y mis hermanos, apenas niños, que la acompañábamos
en largas jornadas a las reuniones de COFADE, o reclamos públicos en defensa de
los presos del CONINTES.
Su fuerte encontronazo con un amigo de otras
épocas, Arturo Frondizi, cuando respondió a su interpelación con la afirmación que
no podía hacer “nada” por la libertad de mi padre, preso a disposición del PEN
en el sur, pues “Zulma es un preso de la embajada y la CIA. Lo acusan de ser el
enviado del CHE para organizar la guerrilla en Latinoamérica”.
Lo acusación provocó la reacción de mi
madre: “Mire Arturo, lo que dice es tan ridículo, que solo puede ser superado
por la vergüenza de que es el Presidente de una nación soberana el que lo dice”.
Esa era mi vieja, nuestra vieja: infinita dulzura para nosotros y los camaradas, temible ante los cobardes, más que peligrosa frente al enemigo.
Como
recuerdo y homenaje, van algunos párrafos de la ponencia presentada por Mauricio Chama, del Centro de
Investigaciones Socio-Históricas de la UNLP, en la V Jornada de Historia Comparada, realizada en Universidad Nacional de Mar del Plata, en octubre de
2010, de la que tuve conocimiento apenas hace pocos meses:
"El grupo fundador estaba
compuesto por Zulma de Nadra, Juan Tambassio, Maria Celia de Pita, Oscar Spina,
Eduardo Rulli, Rosa de Loto, Olga de Mena, Inocencia González y Lucrecia de
Imizcoz. Por intermedio de Oscar Spina, el destacado penalista y médico Ventura
Mayoral se convirtió en el asesor legal principal y en su estudio jurídico
funcionó la propia sede de la entidad, en la calle Montevideo nº 527, primer piso”.
(…)
"A fines del año 1960 se conformó COFADE
(Comisión de Familiares de Detenidos Políticos y Gremiales) con el fin de
asistir solidaria y legalmente a los detenidos por aplicación del Plan CONINTES
(Conmoción Interna del Estado), puesto en marcha por el gobierno de Frondizi en
marzo de 1960.
"Cabe recordar que la ejecución del CONINTES,
destinado a contener el creciente activismo de los sectores “duros” del
peronismo y la izquierda, le otorgó a las Fuerzas Armadas amplios poderes en el
control operacional de la “lucha antiterrorista”, mediante la subordinación de
todas las policías provinciales a su autoridad, la división del país en sub-zonas
militares y el establecimiento de tribunales especiales formados por militares para
juzgar a civiles acusados de “terrorismo”.
(…)
"Frente a este cuadro de situación impuesto
por el CONINTES, y ante las infructuosas gestiones individuales realizadas por
los familiares ante las autoridades y poderes públicos para que los detenidos
sean juzgados por jueces federales, un grupo decidió reunirse para conformar
una nueva entidad que bregara por la situación de los presos políticos. En ese
encuentro, celebrado el 8 de noviembre de 1960 en el domicilio de Eduardo
Rulli, además decidieron designarla con el nombre de COFADE. La explícita mención
en la sigla del término familiares apuntaba a definir un criterio de
legitimidad basado en el parentesco sanguíneo sobre el cual se intentó
construir la identidad de la nueva entidad.
(…)
"La Comisión de Familiares de Detenidos
(COFADE) representó el primer organismo integrado exclusivamente por “afectados”
por la represión estatal desatada en el
país. Desde su constitución, en noviembre de 1960, COFADE desarrolló una
intensa y variada labor que abarcó desde la denuncia por las condiciones de
detención de los presos políticos y la demanda por su libertad hasta la
contención y solidaridad con los detenidos y la exposición de su problemática a
nivel nacional. Tanto su acción como su prédica tuvieron un papel fundamental
en la conformación de una agenda pública de demandas en defensa de los presos
políticos y gremiales, en su mayoría activistas y militantes peronistas,
detenidos por la aplicación del “Plan Conintes”, en los primeros años de la
década del sesenta.
"A pesar de la trascendencia pública que
COFADE tuvo a lo largo de casi una década, hasta el momento este nucleamiento
no fue objeto de un tratamiento específico por parte de la creciente literatura
especializada en el estudio del pasado reciente argentino.
"Ni por
las investigaciones centrada en la historia y el desarrollo del movimiento de derechos humanos en nuestro país; ni tampoco
por aquella orientada a reconstruir las tendencias y núcleos que confluyeron en
el peronismo combativo, con quienes COFADE mantuvo un fuerte y por momentos
orgánico vínculo. Solamente encontramos algunas menciones aisladas en unos
pocos trabajos académicos y testimoniales".
El maldito Plan Conintes...lindisima tu vieja
ResponderEliminarNuesta querida tia Zulma. La recordamos con mucho cariño. Juan Carlos.
ResponderEliminarInteligencia, valentía y belleza...qué combo!
ResponderEliminarsoy yoyo hemos hablado me parece por la 26564 llamame el miércoles que vuelvo de las minivacaciones y hablamos sobre el exp.
ResponderEliminarAbrazo, y gracias a todos. La de Zulma, es una historia increíble, absolutamente desconocidas, como miles de compañeras que, por ser mujeres combatientes, nos enseñaron a ser más hombres.
ResponderEliminarme gusta conocer mujeres valientes que abonaron la historia popular de nuestra patria......Y CONTADA POR SU HIJO LE DA UN PLUS ESPECIAL...NO? ...
ResponderEliminarGRACIAS
Deliab
SERA QUE LAS MUJERES VALIENTES SON TODAS HERMOSAS, TU MADRE,EVA, CRISTINA .......
ResponderEliminarEl diálogo entre Zulma y el entonces presidente, describe más que muchas de las historias escritas e investigadas sobre ese período histórico. Lleva la verdad muerta a la vida.
ResponderEliminar¿hay archivos de esa entidad (COFADE) que puedan ser consultados?