martes, 15 de enero de 2013

La economía en año electoral



Empezó el 2013 con fuerte debate político, especialmente en cuestiones económicas: la deuda, los trenes, la energía, la inflación, la inserción internacional y el tipo de cambio. Las elecciones de medio turno presidencial habilitan estas discusiones, anticipando el debate por la renovación presidencial del 2015 y el futuro mediato de la Argentina.

La deuda
Respecto del endeudamiento externo resalta en estos días la recuperación de la Fragata Libertad, embargada en Ghana por acreedores externos bautizados como fondos buitres.
La resolución favorable a la Argentina sirvió para realizar una manifestación de fuerza por parte del gobierno, con una movilización en la costa marplatense y afirmar el rumbo económico gubernamental, sin ahorrar críticas a sectores opositores, incluidos aquellos referentes del propio partido de gobierno con proyecto propio (Scioli o De la Sota).
Lo que muy poco se discute es cuales son a futuro las consecuencias de las demandas de los acreedores que no entraron al canje de la deuda, ni en 2005, ni en 2010, especialmente relativo a aquellos que tramitan la demanda judicial en EEUU y cuyo tratamiento se dirime hacia fines de febrero, con lo que puede ser un saldo de mayor deuda registrada en las cuentas nacionales del país, con mayor costo y por ende restringiendo recursos fiscales para necesidades sociales o alternativas de uso económico.

Ferrocarriles
El anuncio oficial remite a la compra de material rodante procedente de China e inversiones en infraestructura ferroviaria cercanas a los 5.000 millones de pesos para las mejoras de líneas ferroviarias, específicamente del Mitre y el Sarmiento. El ingreso de los vagones chinos se espera para el 2014, con lo que los resultados visibles apuntan hacia mediado plazo.
La discusión tiene diversas aristas e incluye el debate sobre el desastre de once en febrero pasado, con saldo de víctimas fatales y en proceso judicial, sin que aún se coloque en el banquillo del acusado al sistema de privatizaciones ferroviarias de los 90´ y mucho menos un nuevo proyecto de transporte público.
No solo se trata de recuperar la gestión ferroviaria o la intervención estatal en la mejora de infraestructura, sino discutir el papel del Estado en materia de transporte ferroviario, entre otras cuestiones relativas a la participación directa del Estado en la economía.
¿Es posible la reactivación de una industria local de material rodante asociada al restablecimiento de los talleres ferroviarios? El interrogante cuestiona las definiciones que asumen una industrialización de ensamble, para el armado de partes ingresadas del exterior, o una dinámica económica de compra de producción externa. En los anuncios realizados se trata de fabricación estatal china de vagones, diferenciando el papel del Estado productor e importador que asumen China y la Argentina respectivamente.
Claro que la objeción deviene de los recursos financieros para una operación productiva que recupere la capacidad de fabricar en la Argentina, algo que no puede disociarse del análisis del endeudamiento y el uso de los recursos financieros, fiscales y del superávit comercial.

Energía
Las importaciones energéticas continúan siendo uno de los principales déficit de la economía local, y la apuesta está realizada en la capacidad de la gestión estatal de YPF para obtener en el próximo trienio unos 37.000 millones de dólares para explotar los hidrocarburos no convencionales, cuya importancia anticipa el yacimiento de “vaca muerta”
Pero no solo se trata de capitales con disponibilidad de inversión, cuyos primeros anticipos aparecieron en los acuerdos con Chevron por 1.000 millones de dólares y en conversaciones con la petrolera China asociada a los Bulgheroni en Argentina, sino de la opinión de la sociedad relativa al uso de tecnología destructora del medio ambiente. En ese sentido se destaca la reciente decisión unánime asumida por el Concejo Deliberante de Cinco Saltos, la primera en ese sentido, para no permitir la técnica de la “fractura hidráulica” en la extracción de hidrocarburos, una tecnología imprescindible para extraer el shale-oil y el shale-gas.
El agradecimiento de Cristina Fernández a Hugo Chávez en Cuba se asocia a la cooperación solidaria venezolana en provisión de combustible y financiamiento en momentos en que el sistema mundial castigaba a la Argentina por la cesación de pagos. Quizá, junto al gesto de reconocimiento bien valdría involucrar a la Argentina en la propuesta de constituir Petroamérica, un proyecto de soberanía energética integrada del sur para hacer efectivo el “derecho de los pueblos a la energía”. Ello podría suponer la des-mercantilización de la producción y circulación de energía, a contramano de las negociaciones con las transnacionales que hoy encamina la YPF de gestión estatal luego de la expropiación parcial.

Inflación
El contraste del verano pasa por el éxito turístico y los límites del consumo de millones de personas con exiguos ingresos. Siendo generosos puede dividirse a la población en tres partes, en una de las cuales no impactan el incremento de los precios y puebla los centros de turismo, las rutas, la gastronomía y la hotelería en estos tiempos de vacaciones. Muy distinto ocurre en el tercio de menores ingresos, con dificultades serias para satisfacer necesidades alimentarias, de salud, educación o recreación, incluidas aquellas de orden vacacional. El tercio que media oscila entre las posibilidades del goce turístico y las limitaciones de los más necesitados.
Pero más allá de turismo y vacaciones, donde la Presidente pidió a los empresarios que “cuiden a los turistas”, en un mensaje a morigerar los precios, el tema afecta a las negociaciones salariales, que expresaron los conflictos de fines del 2012 y anticipaban la confrontación de los próximos días entre salarios y ganancias en tiempos de crisis, o de desaceleración económica vivida el pasado año.
El tema se dirimirá en la capacidad que tendrán empresarios y trabajadores para imponer sus precios, y en ese marco la política oficial, que por un lado remite a restringir la demanda de actualización salarial y a generar sujeto propio en los gremios empresarios y de trabajadores.
Hasta ahora fue infructuoso el camino de construir “burguesía afín”, menos aún desarrollar un agrupamiento empresarial que responda a los objetivos de la política económica y el “modelo”. Los empresarios y sus centrales apropian las ganancias pero retacean identificarse con un proyecto que no sienten como propio.
En el campo sindical, el gobierno también pretende un sindicalismo propio, dificultado últimamente por las aspiraciones de Hugo Moyano y la CGT. No termina de cuajar la estrategia disidente en las principales centrales sindicales, CGT y CTA, y pueden existir nuevas rondas de constitución de agrupamientos sindicales funcionales a la estrategia de visibilizar un sujeto proclive a sustentar entre los trabajadores el modelo.
El sujeto “económico”, empresario y trabajador ha sido y es la clave irresuelta para entender la iniciativa política gubernamental en esta década. Si algo promueve el kirchnerismo es iniciativa política para constituir sujeto político de apoyo a la gestión, medido con el éxito que supo pasar del 22% de consenso electoral al 54% entre 2003 y 2011.
Pero una cosa es el sujeto político para cualquier proyecto, un problema que también tienen las oposiciones, a derecha e izquierda del gobierno, y otra muy distinta es constituir un sujeto económico para la construcción consciente del “capitalismo nacional”, e incluso de una propuesta alternativa, anticapitalista o socialista.

Inserción internacional y tipo de cambio
El problema es el capitalismo su crisis actual y los desafíos para superarla, lo que supone discutir los rumbos para el desarrollo, capitalismo o socialismo en viejo y necesario lenguaje, como las sociedades necesarias para su materialización, en el G20 o con los vecinos en Nuestramérica, y dentro de ellos con quiénes y hacia dónde.
Argentina diversificó relaciones en la última década y hoy se verifica con el viaje presidencial a los Países Árabes, Indonesia o Vietnam, como antes a Azerbaiyán u otros países del continente africano. No hay dudas que la novedad en estos años es el creciente comercio y sociedad económica con China.
El problema es el rumbo civilizatorio que define la política de gobierno y con quienes se materializa el esfuerzo por un nuevo mundo. Ante la crisis capitalista, productiva, financiera, alimentaria, energética, monetaria, climática o medio ambiental, sistémica, o estructural, el interrogante pasa por la subordinación a las divisas y el sistema mundial o la habilitación de caminos de ruptura.
La ruptura supone la salida ya del CIADI y la denuncia de los tratados bilaterales de inversión, en el camino asumido por otros países vecinos. También implica nueva estrategia en materia de endeudamiento para realizar la demorada auditoria e investigación de la deuda y mientras suspender los pagos. Es un camino a transitar en conjunto con otros países y asociar la capacidad financiera de las reservas internacionales, las divisas, para usos alternativos y de transformación social, algo que facilitaría la lucha integrada contra la especulación financiera y el ataque a las monedas locales.
Uno de los problemas del país y la región es que hacer con las reservas, con la acumulación de divisas. Es decir, quien y para qué se usan. Si se ratifica un sistema que privilegia la acumulación de riquezas, ganancias y poder monopolista, lo que habilita la apetencia por el ahorro en divisas y la fuga de capitales para el caso argentino, o si se destinan esas reservas para un uso que encamine un proceso de transformación social con eje en satisfacer amplias necesidades populares. Julio Gambina, Profesor Universidad Nacional de Rosario.

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