Empezó el 2013 con fuerte debate político,
especialmente en cuestiones económicas: la deuda, los trenes, la energía, la
inflación, la inserción internacional y el tipo de cambio. Las elecciones de
medio turno presidencial habilitan estas discusiones, anticipando el debate por
la renovación presidencial del 2015 y el futuro mediato de la Argentina.
La
deuda
Respecto del endeudamiento externo resalta en
estos días la recuperación de la Fragata Libertad, embargada en Ghana por acreedores
externos bautizados como fondos buitres.
La resolución favorable a la Argentina sirvió para
realizar una manifestación de fuerza por parte del gobierno, con una
movilización en la costa marplatense y afirmar el rumbo económico
gubernamental, sin ahorrar críticas a sectores opositores, incluidos aquellos
referentes del propio partido de gobierno con proyecto propio (Scioli o De la Sota).
Lo que muy poco se discute es cuales son a
futuro las consecuencias de las demandas de los acreedores que no entraron al
canje de la deuda, ni en 2005, ni en 2010, especialmente relativo a aquellos
que tramitan la demanda judicial en EEUU y cuyo tratamiento se dirime hacia
fines de febrero, con lo que puede ser un saldo de mayor deuda registrada en
las cuentas nacionales del país, con mayor costo y por ende restringiendo
recursos fiscales para necesidades sociales o alternativas de uso económico.
Ferrocarriles
El anuncio oficial remite a la compra de
material rodante procedente de China e inversiones en infraestructura
ferroviaria cercanas a los 5.000 millones de pesos para las mejoras de líneas
ferroviarias, específicamente del Mitre y el Sarmiento. El ingreso de los
vagones chinos se espera para el 2014, con lo que los resultados visibles
apuntan hacia mediado plazo.
La discusión tiene diversas aristas e incluye
el debate sobre el desastre de once en febrero pasado, con saldo de víctimas
fatales y en proceso judicial, sin que aún se coloque en el banquillo del
acusado al sistema de privatizaciones ferroviarias de los 90´ y mucho menos un
nuevo proyecto de transporte público.
No solo se trata de recuperar la gestión
ferroviaria o la intervención estatal en la mejora de infraestructura, sino
discutir el papel del Estado en materia de transporte ferroviario, entre otras cuestiones
relativas a la participación directa del Estado en la economía.
¿Es posible la reactivación de una industria
local de material rodante asociada al restablecimiento de los talleres
ferroviarios? El interrogante cuestiona las definiciones que asumen una
industrialización de ensamble, para el armado de partes ingresadas del
exterior, o una dinámica económica de compra de producción externa. En los
anuncios realizados se trata de fabricación estatal china de vagones,
diferenciando el papel del Estado productor e importador que asumen China y la Argentina
respectivamente.
Claro que la objeción deviene de los recursos
financieros para una operación productiva que recupere la capacidad de fabricar
en la Argentina,
algo que no puede disociarse del análisis del endeudamiento y el uso de los
recursos financieros, fiscales y del superávit comercial.
Energía
Las importaciones energéticas continúan siendo
uno de los principales déficit de la economía local, y la apuesta está
realizada en la capacidad de la gestión estatal de YPF para obtener en el
próximo trienio unos 37.000 millones de dólares para explotar los hidrocarburos
no convencionales, cuya importancia anticipa el yacimiento de “vaca muerta”
Pero no solo se trata de capitales con
disponibilidad de inversión, cuyos primeros anticipos aparecieron en los
acuerdos con Chevron por 1.000 millones de dólares y en conversaciones con la
petrolera China asociada a los Bulgheroni en Argentina, sino de la opinión de
la sociedad relativa al uso de tecnología destructora del medio ambiente. En
ese sentido se destaca la reciente decisión unánime asumida por el Concejo
Deliberante de Cinco Saltos, la primera en ese sentido, para no permitir la
técnica de la “fractura hidráulica” en la extracción de hidrocarburos, una tecnología
imprescindible para extraer el shale-oil y el shale-gas.
El agradecimiento de Cristina Fernández a Hugo
Chávez en Cuba se asocia a la cooperación solidaria venezolana en provisión de
combustible y financiamiento en momentos en que el sistema mundial castigaba a la Argentina por la
cesación de pagos. Quizá, junto al gesto de reconocimiento bien valdría
involucrar a la Argentina
en la propuesta de constituir Petroamérica, un proyecto de soberanía energética
integrada del sur para hacer efectivo el “derecho de los pueblos a la energía”.
Ello podría suponer la des-mercantilización de la producción y circulación de
energía, a contramano de las negociaciones con las transnacionales que hoy
encamina la YPF
de gestión estatal luego de la expropiación parcial.
Inflación
El contraste del verano pasa por el éxito
turístico y los límites del consumo de millones de personas con exiguos
ingresos. Siendo generosos puede dividirse a la población en tres partes, en
una de las cuales no impactan el incremento de los precios y puebla los centros
de turismo, las rutas, la gastronomía y la hotelería en estos tiempos de
vacaciones. Muy distinto ocurre en el tercio de menores ingresos, con
dificultades serias para satisfacer necesidades alimentarias, de salud,
educación o recreación, incluidas aquellas de orden vacacional. El tercio que
media oscila entre las posibilidades del goce turístico y las limitaciones de
los más necesitados.
Pero más allá de turismo y vacaciones, donde la Presidente pidió a los
empresarios que “cuiden a los turistas”, en un mensaje a morigerar los precios,
el tema afecta a las negociaciones salariales, que expresaron los conflictos de
fines del 2012 y anticipaban la confrontación de los próximos días entre
salarios y ganancias en tiempos de crisis, o de desaceleración económica vivida
el pasado año.
El tema se dirimirá en la capacidad que
tendrán empresarios y trabajadores para imponer sus precios, y en ese marco la
política oficial, que por un lado remite a restringir la demanda de
actualización salarial y a generar sujeto propio en los gremios empresarios y
de trabajadores.
Hasta ahora fue infructuoso el camino de
construir “burguesía afín”, menos aún desarrollar un agrupamiento empresarial
que responda a los objetivos de la política económica y el “modelo”. Los
empresarios y sus centrales apropian las ganancias pero retacean identificarse
con un proyecto que no sienten como propio.
En el campo sindical, el gobierno también
pretende un sindicalismo propio, dificultado últimamente por las aspiraciones
de Hugo Moyano y la CGT. No
termina de cuajar la estrategia disidente en las principales centrales
sindicales, CGT y CTA, y pueden existir nuevas rondas de constitución de
agrupamientos sindicales funcionales a la estrategia de visibilizar un sujeto
proclive a sustentar entre los trabajadores el modelo.
El sujeto “económico”, empresario y trabajador
ha sido y es la clave irresuelta para entender la iniciativa política
gubernamental en esta década. Si algo promueve el kirchnerismo es iniciativa
política para constituir sujeto político de apoyo a la gestión, medido con el
éxito que supo pasar del 22% de consenso electoral al 54% entre 2003 y 2011.
Pero una cosa es el sujeto político para
cualquier proyecto, un problema que también tienen las oposiciones, a derecha e
izquierda del gobierno, y otra muy distinta es constituir un sujeto económico
para la construcción consciente del “capitalismo nacional”, e incluso de una
propuesta alternativa, anticapitalista o socialista.
Inserción
internacional y tipo de cambio
El problema es el capitalismo su crisis actual
y los desafíos para superarla, lo que supone discutir los rumbos para el
desarrollo, capitalismo o socialismo en viejo y necesario lenguaje, como las
sociedades necesarias para su materialización, en el G20 o con los vecinos en
Nuestramérica, y dentro de ellos con quiénes y hacia dónde.
Argentina diversificó relaciones en la última
década y hoy se verifica con el viaje presidencial a los Países Árabes,
Indonesia o Vietnam, como antes a Azerbaiyán u otros países del continente
africano. No hay dudas que la novedad en estos años es el creciente comercio y
sociedad económica con China.
El problema es el rumbo civilizatorio que
define la política de gobierno y con quienes se materializa el esfuerzo por un
nuevo mundo. Ante la crisis capitalista, productiva, financiera, alimentaria,
energética, monetaria, climática o medio ambiental, sistémica, o estructural,
el interrogante pasa por la subordinación a las divisas y el sistema mundial o
la habilitación de caminos de ruptura.
La ruptura supone la salida ya del CIADI y la
denuncia de los tratados bilaterales de inversión, en el camino asumido por
otros países vecinos. También implica nueva estrategia en materia de
endeudamiento para realizar la demorada auditoria e investigación de la deuda y
mientras suspender los pagos. Es un camino a transitar en conjunto con otros
países y asociar la capacidad financiera de las reservas internacionales, las
divisas, para usos alternativos y de transformación social, algo que facilitaría
la lucha integrada contra la especulación financiera y el ataque a las monedas
locales.
Uno de los problemas del país y la región es
que hacer con las reservas, con la acumulación de divisas. Es decir, quien y
para qué se usan. Si se ratifica un sistema que privilegia la acumulación de
riquezas, ganancias y poder monopolista, lo que habilita la apetencia por el
ahorro en divisas y la fuga de capitales para el caso argentino, o si se
destinan esas reservas para un uso que encamine un proceso de transformación
social con eje en satisfacer amplias necesidades populares. Julio Gambina, Profesor Universidad Nacional de Rosario.
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