sábado, 6 de mayo de 2017

España: Fernando Nadra en monumental obra sobre los intelectuales y la Guerra Civil


La publicación en nuestro país del volumen “Argentina y la guerra civil española. La voz de los intelectuales”, originalmente editado por Calambur, Madrid,  2012,  forma parte de un colosal proyecto de investigación que, bajo la dirección del profesor británico Niall Binns, prevé la compilación de 19 tomos en los que, mediante la radiografía de los campos literarios de otros tantos países latinoamericanos, se rastreen las resonancias provocadas sobre los mismos por el episodio bélico del 36.

En este volumen puede leerse una breve semblanza de Fernando Nadra, anticipo de la reproducción de un poema de su autoría, escrito a sus apenas veinte años,  y publicado dos años después.

Textual, del libro de Binns:

FERNANDO NADRA
(Tucumán, 1916-Buenos Aires,  1995)

Fernando Nadra llegó a la política en su primera juventud. Encarcelado por primera vez a los 14 años, como dirigente estudiantil en la toma del Colegio Nacional Mitre, sería más tarde presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios de Tucumán y luego presidente de la Federación Universitaria Argentina. En 1938 publicó su libro “Visión de Cumbre”, que incluye “Canto a la mujer ibera”. Nadra se afilió al comunismo en 1939 y seguiría siendo uno de los grandes dirigentes e intelectuales del Partido hasta presentar su renuncia, en medio de una agria polémica, en 1990.
 
Primer libro de poemas de Nadra, que
 incluye el citado "Canto a la mujer ibera"
“Canto a la mujer ibera”
(Claridad, 329,  septiembre de 1938)

Sordos huracanes,
desencadenados,
azotan a España:
Tumulto de un pueblo,
revuelto y airado,
que su voz levanta.

Y el mutismo grave,
que estruja protestas,
filtrando amenazas,
rasga en estampido
de guerra, el estruendo
de las clarinadas.

En la inacabable
serie de eclosiones
que hilvanan la Historia,
la Mujer Hispana,
Que sembrando amores
cubrióse de gloria;
con el dulce gesto
de su alma de madre,
surge en esta brega,
y, entre embates,
recibe el bautismo
de las epopeyas.

Santidad profana
de heroicas doncellas
que una era inauguran,
donde los Derechos
y las Libertadas,
su yugo sacuden.

La sangre de aquellas
mujeres de Arabia,
corre en vuestras venas;
mujer que a la grupa
de su hombre, templaba
su fe en la pelea;

que el tosco mendrugo
para vuestros hijos,
defendéis audaces,
con la misma furia
que el sustento buscan
las hembras salvajes;

que entre los escombros
y los peñascales:
sobre Gudarrama,
vertís vuestra sangre,
rojas poluciones
fecundando España:

que dejando el arma,
bajo el nombre humilde
de hermana enfermera,
lleváis la esperanza,
para aquellos ojos
que la muerte ciega.

Para aquellos ojos
de padre o de hermano:
de novio; así fueran
de un desconocido;
pero siempre un héroe
de la España Nueva.

Mujer española,
“llena eres de gracia”,
de gloria eres llena;
libertad eterna
reclama tu sangre
tiñendo la tierra.

Mujer española,
“llena eres de gracia”,
de gloria eres llena;
contrae el mañana,
con tus sacrificios,
impagable deuda.

Mujer española,
como una apoteosis
a tu heroica enseña,
la Humanidad grata,
rumbo hacia tu puerto

despliega sus velas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario