Michetti: "Lo volveremos a hacer" |
“Quieren volver a los ‘90”, una de las francas
advertencias que bautizaron “campaña del miedo”, se va concretando en estos pocos días de Macri
en La Rosada, que ya parecen años.
La obediencia al imperio difamando a
Venezuela, la oda a la Alianza del Pacífico (el moderno ALCA) y el ninguneo al
Unasur, expresan nada menos que el
retorno de “relaciones carnales” en política exterior, así como en lo económico
la desesperación por “arreglar” como sea con los fondos buitres, decisión que hundirá
al país y a cada uno de nosotros, aunque rendirá millonarias comisiones en dólares
a los “facilitadores”.
Para el nuevamente vigente “achicar el Estado es agrandar la Nación”
debemos remontarnos no solo al menemato, sino a Martínez de Hoz y la feroz
dictadura que, con el mismo discurso, hablaba del “gasto público” para
recortar, o eliminar, las inversiones en salud, educación, vivienda social o
infraestructura para el desarrollo industrial.
De esa, y otras épocas anteriores, viene
aquello de que el salario es un “costo” que debe achicarse; que hay que reducir
los aportes patronales para generar empleo (como lo hizo brutalmente Domingo Cavallo
y generó la mayor desocupación en décadas); o que hay que “sincerar precios”
liberando la exportación con traslado a los precios internos, es decir que los
argentinos paguemos lo que producimos con nuestro suelo y nuestro trabajo al
mismo precio que los exportadores se lo cobran a los ingleses o los suecos: el lomo
a $ 1.500 como acaba de reclamar la Sociedad Rural, pero tambièn los granos, la
energía, todo). La inflación, claro, se resuelve con recesión: baja del poder
adquisitivo/comercios vacíos y libertad para importar/quiebra de la industria
nacional, y obreros en la calle.
Macri en el Mercosur: ataque a Venezuela, oda al nuevo Alca (Alianza del Pacìfico) y ninguneo al Unasur. Las nuevas "relaciones carnales". |
Tan en los 90 estamos que hoy la señora
Michetti volvió a repetir la cantinela con la cual comenzó la masacre a los
piqueteros con el asesinato de Teresa Rodríguez en Cutral-Có:
- “SI IMPIDEN EL TRÁNSITO, VOLVEREMOS A HACER LO MISMO” (reprimir a los trabajadores sin sueldo ni trabajo de Cresta Roja)
- “HAY CONFLICTO DE DOS DERECHOS Y EL DERECHO DE UNO TERMINA DONDE COMIENZA EL DE LOS DEMÁS”.
La primera frase es una ratificación de su
voluntad represiva del conflicto social que ellos provocan y seguirán provocando
con su política.
La segunda es una manipulación leguleya de un
supuesto sentido común.
Sin duda hay dos derechos en conflicto: uno el
de transitar; otro el de manifestar y reclamar libremente.
Sin embargo, ¿son iguales esos derechos? ¿Tiene
el mismo valor para el ser humano y la sociedad el derecho a transitar (que hay
muchas maneras de garantizarlo, sin reprimir) que el derecho a trabajar y vivir
dignamente, no solo atacado, sino arrasado por la falta de pago y la desocupación
que condena a 5.000 familias al hambre y la desesperación?
No tengo dudas que, llegado el caso, uno debe privilegiarse sobre el otro. Michetti
tambièn, pero no es el mismo.
Pero la vicepresidente va más allá. ¿Qué quiere
decir con el latiguillo acerca que el derecho de uno termina donde comienza el
de los demás? ¿Qué uno de ellos debe ser relegado, desconocido, reprimido?
Concretamente, ¿si se vulnera el derecho a
transitar libremente, el derecho a la vida y la libertad muere, se extingue?
Para Michetti y el gobierno macrista sí. La respuesta es la represión.
No señora vicepresidente. No señor Macri. El
pueblo, que no es lo mismo que la ciudadanía, está dispuesto a pelear por cada
derecho ganado y que pretendan arrebatarle, con organización y decisión. Y una
parte de la ciudadanía (si, esa que creyó a quienes confundieron cadenas
nacionales con una dictadura) seguramente irá comprendiendo que le va la propia
suerte y la de sus seres queridos en ello.
Nosotros no confundimos República con
Democracia, esa vieja trampa liberal que quiere reemplazar la segunda por
instituciones que –las más de las veces-- son herramientas de su mordaza o liquidación.
Queremos y luchamos por una REPÙBLICA DEMOCRÁTICA, los dos términos bien
juntitos.
No esperamos, no observamos pasivamente, no
otorgamos días, ni siquiera minutos de gracia.
Cada decisión que enfrente lo conquistado tendrá
su respuesta, en pleno uso de las atribuciones constitucionales y ejercicio de la
democracia que pagamos con cárcel y sangre, nuestra y de nuestros compañeros,
mientras estxs señorxs, sus padres y abuelos, se enriquecían con el sacrificio
de las mayorías, con las mismas recetas, y hasta los mismos apellidos.
Pollack, el supuesto mediador, abre la puerta para que los enviados de Macri acepten las exigencia de los "fondos buitre". |
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