Nazifascistas ucrannianos: todo sea por la "democracia" |
Las denuncias sobre la presencia de exmilitares israelíes en las revueltas ucranianas confirman la diversidad de opciones que tiene Estados Unidos en el desarrollo de actividades subversivas en ultramar.
Esa cooperación, como también ocurre en Siria, Afganistán y otras naciones, está en correspondencia con la Circular de Entrenamiento TC-1801 de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) del Pentágono, publicada en noviembre de 2010, bajo el título "La Guerra no Convencional" (GNC).
El documento señala en su primer capítulo que el apoyo del gobierno estadounidense a un movimiento de resistencia puede realizarse de forma indirecta o directa.
"En ocasiones no es deseada la asistencia abierta, y en estos casos las autoridades norteamericanas pueden ofrecerlo mediante un socio de una coalición o un tercer país..."
"Normalmente, Estados Unidos circunscribe el sustento indirecto solo al entrenamiento y la logística, porque las guerras limitadas presentan un ambiente mucho más restrictivo y exigen un bajo perfil en las operaciones del gobierno norteamericano".
De acuerdo con la TC-1801, la variante directa es más probable en los escenarios de una contienda general, porque resulta menos controvertida su visibilidad, y puede incluir "una mayor variedad de apoyo logístico, entrenamiento y asistencia con asesores".
Según el sitio digital de la organización académica canadiense Global Research, exmiembros de unidades de operaciones especiales de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) participan en las acciones subversivas en Ucrania, bajo el mando directo del Partido ultraderechista Svoboda.
Delta es el nombre de guerra del jefe de los llamados Cascos Azules de Maidan, un veterano de un batallón de inteligencia de la tristemente célebre Brigada de Infantería Gibati.
Esa unidad de las IDF participó en varias masacres contra palestinos en la Franja de Gaza entre 2008 y 2009, añade el texto de Global Research, firmado por el profesor Michel Chossudovsky, quien cita como fuente a la Agencia Judía de Noticias.
El grupo que actúa en territorio ucraniano está compuesto por alrededor de 40 hombres y mujeres bajo el mando de cinco exmilitares sionistas.
Por otra parte, a juzgar por el mencionado manual del Pentágono, la variante de GNC aplicada contra Ucrania estaría ya en la última de las siete fases que comprende este tipo de guerra: "la derrota del régimen adversario y la protección del gobierno recién instalado".
Para el estadío actual la TC-1801 prevé acciones destinadas a poner las armas y municiones bajo control de las nuevas autoridades, así como utilizar los miembros de la resistencia como milicias locales.
En todo esto desempeñan un papel fundamental las unidades de Asuntos Civiles (AC), pertenecientes también al Pentágono, las que proporcionan la información a los jefes para establecer, mantener o explotar las relaciones entre las fuerzas castrenses, la población y el resto de los factores del conflicto.
Las llamadas operaciones cívico-militares pueden incluir la realización de actividades y funciones que normalmente son de la responsabilidad del gobierno local, regional o nacional del país donde actúan.
En ese sentido, la TC-1801 establece que "las unidades de AC en la Fase Siete de la GNC se utilizan para apoyar a la administración civil, asesorar, asistir y dar legitimidad al nuevo gobierno".
Por supuesto, en el caso de Ucrania las unidades que realizan estas y otras acciones similares en la etapa actual del conflicto, actúan en cooperación con los servicios de espionaje de los países aliados de Washington en Europa, pero también con la ayuda de Israel, como señala la denuncia de Global Research.
Para ello necesitan grandes cantidades de dinero, pero eso lo prometió el secretario de Estado, John Kerry, quien arribó a Kiev el martes, y antes de pasear por la Plaza de Independencia anunció que Washington otorgaría a las nuevas autoridades ucranianas más de mil millones de dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario