El diario La Nación de ayer domingo con la firma de Martín Kanenguiser publica una nota crítica que titula “La Argentina
aumentó casi 70% sus negocios con
gobiernos autoritarios”.
Lo llamativo
es que el informe sobre el cual el periodista
fundamenta su opinión, contiene datos realmente buenos para el país. Expresa que el promedio
general del aumento de las ventas Argentina fue del 50%, con el agregado que
con relación a algunos países el crecimiento fue aún superior, alcanzando el
66%.
Es decir, en
un mundo en crisis y convulsionado el informe es realmente positiva y debe ser motivo de orgullo para todos por ser
el resultado alcanzado por el esfuerzo de nuestros trabajadores y empresarios.
Pero
lamentablemente para quien escribe la
nota no es así.
Su deseo en
querer mostrar un país aislado no tiene límites. Se coloca en una posición que
a cualquier analista lo conduce a deducir que hay dos alternativas: lo enceguece el odio, o es tan fuerte su compromiso con los intereses foráneos,
que realmente se molesta por la porción
de mercado que Argentina logra en países donde supone que deberían hacer
negocios solo las economías centrales.
Y qué es lo
que “escandaliza” a quien escribe la nota? , la circunstancia que las ventas realizadas a países que el
periodista define con gobiernos autoritarios o dictaduras, crecieron el 66%, es decir un 16% por sobre el
promedio general de incremento del 50%.
Centra su
crítica en el aumento de las ventas con destino a China, Arabia Saudita, Egipto, Vietnam, Irán, Turquía y Argelia, a los que cataloga
como dictaduras o con gobiernos autoritarios y que, al parecer para el periodista, no merecedores de que Argentina se esfuerce en
incrementar las relaciones comerciales. Las ventas hacia esos destinos pasaron de 12.245 M a 20.330 M de dólares.
En otro
pasaje de la nota menciona con el mismo tufillo crítico el aumento de nuestras
ventas con destino a Venezuela, Marruecos e India.
Pretende
demostrar con esto que estamos aislados del mundo.
Le duele que
Argentina haya sido exitosa en su política comercial.
No tolera
que nuestras ventas al mundo hayan aumentado en promedio el 50%. Y mucho más
insoportable le resulta que hayamos sido
capaces de crecer no solo en los mercados tradicionales, sino además en
aquellos que no lo eran para nuestro país.
En su afán
de criticar por ejemplo no dice:
Que Alemania es el tercer socio comercial de Irán
y que su intercambio comercial con China
este año llegará a los 200.000 millones de dólares.
Que el
principal socio comercial de Arabia Saudita es Japón hacia donde destina el 30%
de sus exportaciones;
Que el
intercambio comercial de Estados Unidos con Turquía en el 2010 superó los
21.000 millones y que su mercado interno es el principal destino del petróleo
venezolano;
Que el
comercio bilateral entre Italia y Egipto
en 2010 alcanzó los 7.200 millones;
Con respecto
a Argelia el 24% de sus importaciones
provienen de Francia y el 20% de sus exportaciones van a Italia;
Los
principales clientes y proveedores de Marruecos son España y Francia. El
comercio de Marruecos con España alcanza los 6.500 millones de dólares;
El comercio
bilateral entre Italia y Egipto en 2010 fue de más de 7.200 millones;
Que el
principal socio de Irán en nuestra región es Brasil y que incluso Estados unidos comercializa con
ellos;
El ánimo
destructivo los conduce a no detener su crítica ni siquiera ante los
hechos positivos que como país logramos.
Es lamentable.
En fin… es
la tónica del discurso que hoy sostiene la oposición dentro de nuestro sistema
político.
Es con este
discurso con que quieren mostrarse como instancia superadora y dar respuesta a
los problemas aún pendientes de solución. Eduardo
Román Di Cola, Diputado Nacional (Mandato Cumplido-MC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario