Brutal campaña del establishment económico y mediático, con la patética comparsa de la oposición política, contra el gobierno de Cristina Kirchner |
Que Israel revele quienes volaron la AMIA, así sabremos
finalmente la verdad, y se abrirá la puerta para esclarecer el CASO NISMAN.
Hace poco más de un año, el 3 de enero pasado, luego
enterrado por todos medios, el ex embajador de Israel en la Argentina cuando se
produjo el atentado a la AMIA, Yitzhak Avirán reveló una entrevista
publicada por la Agencia Judía de Noticias (AJN) que "La gran mayoría de
los culpables ya está en el otro mundo, y eso lo hicimos nosotros"
Avirán fue embajador del Estado de Israel en la Argentina
entre 1993 y 2000, y estaba a dos cuadras de la AMIA el 18 de julio de 1994,
cuando ocurrió el atentado a la mutual.
"Sabíamos -y lo mencioné muchísimas veces- quienes eran
los autores del atentado de la embajada, y lo hicieron la segunda vez. Después
vino la lucha con el gobierno argentino para encontrar a los culpables, que
sabemos quiénes fueron y la gran mayoría ya se encuentra en el otro
mundo", insistió. Avirán añadió que "con esto no se termina la
aritmética, y si bien no estoy en posición de pedirle algo al gobierno
argentino, todavía necesitamos una respuesta de todo lo que pasó”. "Timerman
tiene una historia bastante problemática con nosotros (los israelíes): de su
padre (Jacobo), a quien salvamos (de la última dictadura argentina) sólo
recibimos injurias, y después el hijo, que hace estas cosas, que son
antiisraelíes", agregó el ex embajador, en relación al Memorándum con Iràn.
Fue, nada menos, que un querido familiar de una víctima de
la AMIA quien hace minutos me recordó estos hechos, lo que llevó a una intensa búsqueda,
temblado de indignación, en medio de la brutal campaña del establishment, económico
y mediático, con la patética comparsa de la oposición política, contra el gobierno
de Cristina Kirchner.
Por supuesto, en un breve comunicado de cinco líneas, la cancillería
de Israel desmintió al poco tiempo a su embajador, sin que esto haya calmado
los ánimos de varias organizaciones de familiares, que reclamaron se exigieran explicaciones.
No es para menos. Sabemos, se ha denunciado, y en casos
hasta admitido oficialmente, que es política de Israel vengar a sus muertos, o
dicho de otra manera “hacer justicia”, mediante el terrorismo de Estado por
mano propia.
Se entiende, aunque hasta por ahí nomás, que el gobierno no
haya insistido en un primer reclamo de Timerman, para exigir una explicación más
persuasiva y contundente que “No fue así” al gobierno israelí, ya que tal vez
hubiera complicado las complejas relaciones con el Estado de Israel.
Un día después, el 4 de enero de 2014, la “insospechable” La Nación informa que “…el fiscal especial que está detrás de la
pesquisa del ataque terrorista, Alberto Nisman confirmó que realizó todos los
trámites y se encuentra ‘listo para ser enviado a Israel’, un exhorto para que
Avirán preste declaración testimonial, a fin de dar detalles sobre sus
inesperadas revelaciones”.
Por otra parte, otros medios consignaron otra definición de
Nisman: "Queremos que nos diga cómo le consta y quiénes son estas personas
a las que se habría 'enviado a otro mundo'", En tanto, el canciller
argentino, Héctor Timerman, dijo que de las declaraciones de Avirán "se
deducen las razones por las que Israel se ha opuesto al Memorándum de
entendimiento" entre Buenos Aires e Irán para esclarecer el atentado”.
¿Se envió o no se envió el exhorto? Si se envió cuándo se
produjo la respuesta y en qué consistió. Si no se envió, ¿por qué no se siguió una
definición ineludible para esclarecer los ataques a la embajada de Israel como
a la AMIA?
“Brindando sobre los Escombros” (Editorial
Sudamericana, julio de 2012), una investigación del periodista Horacio Lutzky
sobre las increíbles relaciones y negocios entre militares y gobernantes
argentinos, funcionarios sirios e israelíes y dirigentes de la comunidad judía
argentina como trasfondo de los atentados perpetrados en Buenos Aires, en
especial el de la AMIA, completa su impacto en el subtítulo del libro, que lo
dice todo: “La dirigencia judía y los atentados, entre la denuncia y el
encubrimiento”.
En una sección del libro, Lutzky cita las confesiones del ex
agente de inteligencia israelí Ari Ben Menasche. Y explica que si bien Irán e
Israel son hoy enemigos supremos, desde los años ’70 y hasta el atentado a la
mutual judeo-argentina existió una red de tráfico de explosivos y armas
israelíes, norteamericanas y argentinas hacia Irán o hacia intereses iraníes,
que tuvo a Buenos Aires como una de sus bases principales. Al punto de que
sobran indicios que señalan a esa misma red como fuente de la carga explosiva
que demolió la AMIA. A lo largo de los años ’80 y principios de los ’90, Israel
organizó diversos circuitos para las ventas clandestinas de armas a Irán, con
la Argentina como uno de los vértices del tráfico, que incluyeron el pago de
sobornos y comisiones a políticos, parlamentarios y contribuciones especiales
para algunas organizaciones judías que operaban como lobby.
Citamos algunos párrafos:
-Al perpetrarse los
ataques, este autor formó parte de la dirección de noticias de la desaparecida
señal de TV Alef Network, de la cual uno de sus accionistas se convirtió pronto
en dueño excluyente, Rubén Beraja, titular del Banco Mayo y presidente de la
DAIA. La férrea censura que impusieron Beraja y sus colaboradores resultó
sorprendente. La línea era contraria al esclarecimiento. El pacto pudo haberse
explicado por los negocios del Banco Mayo con el gobierno de Menem. Pero eso no
alcanza. Y tampoco los negocios particulares del embajador de Israel, Yitzhak
Avirán.
-Notablemente, mientras
ya se conocen, hasta con día y hora, buena parte de los actos que borraron las
pruebas que apuntaban a la posible intervención de agentes de ascendencia siria
en las tareas de preparación de los atentados y en la trama de contrabando de
armas del menemismo, sólo sigue siendo políticamente correcto acusar a uno de
los socios, la República Islámica de Irán.
El 18 de julio de 1981
fue derribado un avión de carga de Transporte Aéreo Rioplatense, cerca de
Erevan (Armenia). La nave había despegado de Irán. Ari Ben Menasche declaró que
hasta 1991 hubo 40 vuelos de carga argentinos que salieron de Tel Aviv con
destino a Teherán.
- Siria se estaba
quedando sin la posibilidad de contar con la tecnología nuclear prometida y
cobrada por adelantado por Menem en forma de aportes para su campaña. Irán
sufrió la súbita cancelación de un contrato de provisión nuclear. Todo sucedió
en el marco de un alineamiento argentino con Occidente, acorde con las
presiones norteamericanas e israelíes.
- Al Kassar, en compañía
de Yabrán, visitó las instalaciones de Falda del Carmen donde se construía el
misil Cóndor. Está probado que Irak participó del nacimiento y desarrollo del
Cóndor y partes incompletas llegaron a Irak antes de su paralización.
- Mientras tanto el
embajador de Israel en la Argentina, Yitzhak Avirán, no cesaba de bajar línea a
favor del gobierno de Menem. Las nubes a las que eufemísticamente se refería
fueron en realidad los hongos de las explosiones que volaron la Embajada y la AMIA.
Tras revelarse algunos negocios que contaron con su participación, quedó en
claro que tan estrechas fueron sus relaciones que luego de pasarse años
instando a los judíos argentinos a radicarse en Israel, él mismo se quedó a
vivir en la Argentina.
- En realidad, nadie
en su sano juicio acusa a la dirigencia judía por el atentado, sino por aceptar
el desvío de las investigaciones, orquestado para dejar fuera de la pesquisa a
sospechosos del entorno sirio de Menem, así como la connivencia previa con la red
iraní de tráfico de armas y explosivos. No son responsables del atentado. Sí
son cómplices de la impunidad subsiguiente.
Posteriormente, los cables de Wikileaks, publicados por
Página/12 hace dos años, demostraron cómo un hombre de Beraja, Alfredo
Neuburger, mantenía reuniones con la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires
y de allí salía la “sugerencia” al fiscal Alberto Nisman para que no se
investigara el desvío de la causa AMIA.
Como vemos Avirán sabe lo que dice, cuando admite que
asesinaron a varios de los autores del atentado a la embajada de su país, y
luego a la AMIA. Israel también.
Por eso queremos que ISRAEL INFORME SOBRE LOS
AUTORES DEL ATENTADO A LA AMIA, SUS NOMBRES Y ORIGEN, LA LOGÍSTICA INTERNA Y
EXTERNA QUE UTILIZARON.
Así llegaría la paz a los familiares de las 85 víctimas y a
la comunidad judía argentina. De esta manera se abriría una gran puerta para
esclarecer definitivamente la muerte de Alberto Nisman.
EL ATENTADO A LA AMIA ES EL NEOLIBERALISMO AL DESNUDO!! MUESTRA LA TRAMA DE LOS "BUITRES" DE LA GUERRA...! DEL FUNDAMENTAISMO RELIGIOSO COMO JUBBY DE BILLONARIOS QUE MUEREN DE ABURRIMIENTO MIENTRAS NO SABEN EN QUE GASTAR LAS FORTUNAS QUE ACUMULAN...HEREDEROS SIN CODIGO QUE SOLO CUENTAN PLATA QUE JAMAS TRABAJARON...NI SUDARON...ES EL ARRIBISMO DE RATAS DE CLOACA QUE MATAN A SU MADRE POR UNOS DOLARES...MAL COGIDOS QUE VENDEN A SU PUEBLO POR SEXO...POR PRIVILEGIOS...POR ODIO!! EL QUE ESCRIBE SE CAGA EN TODOS ESTAS HIENAS CON SACO Y CORBATA...EN EL 2015 NI BALOTAJE!!
ResponderEliminarlos atentados ocurridos fuero directamente diligencidos por el mismo estado de Israel. es por eso que nunca se sabra la verdad...........
ResponderEliminar